sɐsoɔ әnb әs әɯ uɐʌ opuәᴉɹɹnɔo , lɐʇ zәʌ ou uɐƃuәʇ ᴉu sәᴉd ᴉu ɐzәqɐɔ , oɹәd ᴉsɐ ʎos oʎ , ɐ sәɔәʌ oɔol , ɐ sәɔәʌ un oɔod ···

miércoles, 24 de julio de 2024

El cubo Blanco. Capítulo 14

 Capítulo 14

Estrella, era huérfana desde hace solo dos años, tenía ahora 25 y sus padres murieron, ambos, en un accidente de coche, un día lluvioso, cuando su coche salió de la vía en la autopista, dando varias vueltas de campana, sin que ningún otro vehículo estuviese implicado.

Se habló de exceso de velocidad, de mal estado de los neumáticos, de la carretera, no se sabe, pero esa noche, los padres de Estrella y de la adoptada Mila, dejaban este mundo, y con él, una de las empresas más grandes de España de fabricación y venta de galletas.

Estrella, tras la muerte de sus padres decidió dejar todo en manos de su tío, que gestionaba la fábrica y Estrella vivía una vida "normal" de estudiante en Jorgebro, compartiendo un piso de dos habitaciones con María, una joven estudiante universitaria, alocada como todas las de su edad, pero buena gente, que fue la primera en responder a su anuncio del tablón de la universidad.

Mila mientras tanto se había mudado a una pequeña ciudad del sur de España, donde, como decía ella, vivía su vida, sin problemas económicos, disfrutaba del clima, de su Soledad.
Desde que, con 4 años, los padres de Estrella la habían sacado de aquel orfanato, para llevarla a su casa, se había sentido querida como nunca, y el fallecimiento de sus padres adoptivos la había dejado muy tocada.

Por eso tomó la determinación de desaparecer, cambiar de ambiente, alejarse de todo lo que les recordase a ellos, pese a que con eso también se tuviera que alejar de su hermana Estrella, que era la única familia que le quedaba,

Así las cosas, las dos hermanastras se llevaban bien, y al menos una vez cada dos o tres días se llamaban y o chateaban en Telegram.  Hasta su desaparición.

miércoles, 17 de julio de 2024

Cubo Blanco . Capítulo 13

 Capítulo 13

Trebor, palpó el sobre, parecía estar vacío.

Lo abrió con cuidado, ante la mirada de las tres mujeres, que apenas parpadeaban.

Trebor metió la mano y sacó una nota.

"No nos busques, nosotros te encontraremos, y recuerda, solo tú puedes salvarlas"

C. Blanco.

 

Se miraron los cuatro, seguían sin entender nada.

Las preguntas estaban en la cabeza de todos, ¿Cómo sabían dónde estaba? ¿Lo estaban siguiendo? ¿Por qué no le decían lo que tenía que hacer? ¿Por qué Trebor era el único que podía salvarlas?

Nadie decía nada, pero todos estaban repitiéndose interiormente lo mismo.

Por fin Emma dijo:

- Trebor, hay que ir a la policía. Todo esto es muy raro y por lo que sabemos, al menos 2 chicas, Chloe y Mila, están secuestradas.

Pero, vosotros no os conocíais de nada, ¿no? ¿Por qué ellas y no otras chicas?

De repente Trebor, se levantó y le dijo a Emma.

Vamos a buscar un sitio donde dormir.

Estrella, mañana te llamamos, tenemos muchas cosas de las que hablar.

Trebor y Emma se dirigieron al camarero:

- ¿Me puede describir quien le dio el sobre?, ¿Era hombre, mujer, joven, viejo...?

- No, lo siento, el sobre lo trajo un mensajero está mañana, que yo no estaba de turno, y dijo que a las 20:45 h, le diéramos este sobre a un tal Trebor Santiago, que estaría en el bar. Era usted el único hombre en este momento, por lo que me he imaginado que tenía que ser usted.

- Muy bien, muchas gracias, dijo Trebor, y salió del bar con Emma.


Ya en el coche, ambos iban callados, al hotel Romareda, allí habían estado varias veces y ya los conocían, con la esperanza de tener una habitación libre para esta noche.

Una vez instalados, bajaron a cenar.


De repente el móvil de Trebor vibró.

Trebor lo mira, es un Telegram, lo lee, sonríe y elimina el chat.

miércoles, 10 de julio de 2024

El cubo blanco, capítulo 12.

 Capítulo 12

Trebor miró a Emma, que asintió, como diciéndole que ella estaba de acuerdo en contarle a Estrella lo que ellos sabían.
Pero justo en el momento en que Trebor abrió la boca, María, que había estado mirando y tecleando en el móvil, totalmente ajena a la conversación, dijo en voz alta
:

- Aluflipo.

Los tres la miraron extrañados, Trebor no pudo evitar un gesto de desagrado al mirar a la joven, que les mostraba la pantalla con cara de victoria.

- ¿Qué pasa?, dijo al final Emma.

- Pero mirad, el cubo blanco, son una secta, mirar, aquí lo pone todo.

Trebor le cogió el móvil y empezó a leer lo que María les mostraba.
El Cubo Blanco era una secta , catalogada así por la policía de varios países del mundo. Tenían su sede en Iowa, en EEUU, pero la policía los había desarticulado.
Ahora estaban repartidos por el mundo, camuflados y eran imposible de localizar.
Hacía unos años, en la sede de Iowa, la policía había encontrado varias chicas, todas jóvenes, entre 20 y 30 años, recluidas en unas naves, en pequeños receptáculos blancos, y ya no ponía nada más sobre el tema.
El periodista hablaba en el artículo de otras sectas, ya desarticuladas en varios puntos del planeta, y de como captaban a sus miembros.
No decía nada de secuestros, ni nada por el estilo.

Trebor, que había leído en voz alta para que tanto Emma, como Estrella se enteraran, levantó la vista, justo en ese momento Estrella se echó a llorar, y entre sollozos solo decía, Mila, ¿dónde está Mila?

Emma intentó consolarla, abrazándola, mientras Trebor devolvía el móvil a María, pidiéndole que le reenviara el enlace.

En ese momento, el camarero llegó a la mesa, y preguntó:

- Hola, ¿es usted Trebor Santiago?.

Trebor asintió.

El camarero le entregó un sobre cerrado a Trebor, sin más logotipo que un cubo blanco, un maldito cubo blanco.

miércoles, 3 de julio de 2024

El cubo blanco, Capítulo 11


 Capítulo 11

Trebor se quedó callado un par de segundos.

- Hola, ¿me escucha?

- Sí, dijo Trebor, tranquila, vamos a hablar con calma.

- ¿Podemos vernos?, ¿Dónde podemos quedar?

Trebor, miró a Emma, que asintió con la cabeza, porque ya sabía que es lo que Trebor estaba pensando.

Trebor, habló de nuevo.

- ¿Dónde estás tú?, ¿En qué ciudad?

- Ah, en Jorgebro, ¿y tú?, contestó Estrella.

- Mándame ubicación, y en dos horas estamos allá.

- ¿Estamos?, preguntó Estrella.

Pero Trebor ya había colgado.

Miró a Emma, y preguntó:

- ¿Vienes conmigo, no?

- Sí, claro.

Poco menos de un par de horas más tarde, Trebor y Emma, estaban en Jorgebro.

Con la ubicación de Estrella y el GPS, aparcaron en la puerta del Bar Baleares,

Allí esperaba una chica joven, mirando constantemente el móvil, acompañada de otra aún más joven, que juega distraída al Royal Match.

Trebor y Emma, se acercan a la mesa, y con cara interrogante, preguntan :

- ¿Eres Estrella?

- Sí, esta es mi amiga María, bueno, mi compañera de piso.

¿Vosotros sois, Trebor y.... ?, interroga Estrella.

- Trebor y Emma.

Bueno, vamos al grano. ¿Me puedes enseñar la nota?

- Estrella mira en su bolso y saca una pequeña hoja blanca, doblada, al desdoblarla, Trebor ve que solo sale lo de la foto, Llama y su número de móvil.

- No entiendo, dice Trebor, ¿han secuestrado a tu hermana? ¿Sabes cómo fue?

Estrella asiente con la cabeza, mientras contesta:

- Sí, pero no vi nada, ella salió a hacer un recado, bueno, no es mi hermana de sangre, es hermana adoptada, pero vamos, como si fuese mi hermana, salió a hacer recados, decía, y me mandó un audio. El audio lo acababa diciendo, "Espera, ahora sigo, que hay una furgoneta aquí en medio de la acera".  Y ya no he vuelto a saber nada de ella hasta que me llamó u número oculto y me dio que fuera a una calle, aquí en Jorgebro, el pasaje de la Luna, a las 18 de hoy, llegó una furgoneta negra y tiró la caja con la nota esa.

No sé nada más, dijo sollozando.

Su compañera de piso, seguía sentada, pero ya no miraba el móvil, solo miraba a Estrella, Trebor y Emma, sin abrir la boca.

Trebor preguntó:

- La furgoneta negra, ¿tenía algún distintivo, le viste la matrícula?

Estrella negó con la cabeza, pero de repente recordó:

- Tenía una pegatina de un cubo blanco en la parte de atrás, un pequeño cubo blanco...

Trebor miró a Emma, y le dijo algo al oído.

Estrella levantando la voz, dijo:

- Dejaros de secretitos y decirme, ¿Me vais a ayudar?

 

miércoles, 26 de junio de 2024

El cubo blanco, Capítulo 10.

 Capítulo 10

Trebor no tenía ganas de hablar con nadie y apagó el móvil.

Miró a Emma y le dijo:

 

- No entiendo nada, ¿para eso me hacen venir hasta aquí?, no me lo explico, no me lo explico.

 

- Yo tampoco, Trebor.

He mirado la matrícula, y estaba tapada, solo tenía una pegatina con un cubo blanco, como la que se llevó a Chloe, y luego lo de la llamada de esa loca.  ¿Qué es lo que quería?

 

- No lo sé Emma, no lo sé.

 

Y con la caja bajo el brazo y la nota dentro, se fueron caminando, sin saber que hacer, si ir a la policía, a casa o hacia donde encaminarse...

 

Tras un cuarto de hora en silencio, Trebor pensó que tal vez los secuestradores le podrían llamar, y tenía el móvil desconectado.

 

Lo encendió y le saltaron varias notificaciones, seis llamadas perdidas, 8 mensajes en Telegram...todo del mismo número.

Abrió Telegram y leyó lo siguiente:

 

- Hola por favor, no me bloquees.

Soy Estrella, mi hermana adoptiva Mila fue secuestrada y los secuestradores me han dado una caja con un sobre, con una nota en la que me dicen que llame a este número.

 

Y a continuación, una caja igual que la que en esos momentos tiene Emma en sus manos y una nota en la que ponía:

- Llama: 6047474 470.

 

Efectivamente ese era su número.

 

Emma dijo:

 

- Igual no está loca, porque toda cuadra. 

¿Y si la llamas?

 

Trebor, tras unos segundos, asintió.

Marcó el móvil de Estrella y tras un par de tonos, en el otro lado, Estrella, sofocada contestó:

 

- Hola, soy Estrella, gracias por llamarme, tenemos que hablar de mi hermana. 

 

Por favor ayúdeme.

miércoles, 19 de junio de 2024

El cubo blanco , capítulo 9

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 Capítulo 9

Justo en ese mismo momento, en el monumento del Pensador en Barbarian, Trebor , vigilado de cerca por Emma , que no había querido dejarlo solo, pasaba por una situación muy parecida.

También la furgoneta negra, la pegatina, el cubo blanco y la caja lanzada desde la puerta lateral.

Trebor sale corriendo detrás de la furgoneta, que ha escapado a gran velocidad. 

Cuando regresa, Emma está mirando la caja, sin atreverse a abrirla.

Trebor la coge, la sujeta con una mano y con la otra lentamente la abre, ante la mirada de Emma que no puede articular palabra.

 

Dentro de la caja, un sobre con un folio dentro.

 

Trebor lo saca, lo desdobla y lee en voz alta:

 

No acudas a la policía, tu hermana está bien, si haces lo que te decimos, no le pasará nada.

 

Fdo: C. Blanco

 

Emma, mirando a Trebor, preguntó:

 

- ¿Ya está?, ¿no dice nada más? , ¿Pero qué es lo que quieren ? 

 

Trebor, la miró, cogió la nota y se la dio a Emma.

 

En Jorgebro, Estrella tenía otra nota. En la suya ponía solamente,

Llama: 6047474 470.

 

En ese momento sonó el móvil de Trebor. Un número que no conocía.

Trebor descolgó:

- Dígame

 

Desde el otro lado, la voz temblorosa de Estrella, dijo un , hola, apenas imperceptible.

 

Trebor insistió:

 

- ¿Dígame?

 

De nuevo Estrella, intentó hablar, esta vez consiguió que la voz saliera de su garganta.

 

- Hola, soy Estrella.

 

- ¿Estrella?, Creo que se ha confundido.

 

. Espere, no me cuelgue, soy Estrella, me han dado su número y me han dicho que lo llame, ¿Qué sabe usted de Mila, mi hermana?

 

- Lo siento, ya le digo que se ha confundido, ¿Con quiere usted hablar?

 

- No lo sé, solo sé que tengo que hablar contigo. Han secuestrado a mi hermana, me han dicho que te llame...

 

- ¿Secuestrada? ¿de verdad? No sé quién es usted, pero no voy a soportar que encima se burle de mí, y colgó enfadado.

miércoles, 12 de junio de 2024

El Cubo blanco, Capítulo 8

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Capítulo 8

Eran las 17:30 h.

En el pasaje de la luna, en Jorgebro, una preciosa ciudad en el norte de España, Estrella miraba una y otra vez el reloj.

Las 18 h horas era el momento que una voz desconocida le había dicho que estuviera allí, a la espera de no sé sabe qué, pero que estaba segura que tenía que ver con su hermana adoptiva Mila.

A pesar de la hora y de ser un lugar céntrico, apenas paseaba gente por el lugar, apenas unos padres cargados con las mochilas de sus niños, mientras estos, sin peso alguno en sus espaldas ni en sus conciencias, se dedicaban a corretear, jugar y gritar, con sus vocecillas agudas en un parque cercano.

Estrella miraba la hora de nuevo, había llegado pronto, y el tiempo parecía haberse detenido.

Las 17:40 h, un par de personas paseando al perro pasan dialogando por delante del banco en el que está la inquieta Estrella, que disimula mirando el móvil.

 

Un barrendero pasa con su carro, dándole las buenas tardes, 

Estrella se pone en guardia, pero el trabajador recoge una lata del suelo, la echa al carro y sigue su camino.

 

Miró de nuevo el reloj, ya eran las 6 menos 5 minutos, Estrella está al borde de un ataque de nervios.

 

Estrella se levanta y empieza a pasear, sin dejar de mirar a un lado y a otro, hasta que de pronto ve acercarse una furgoneta negra, sin más distintivos que una pegatina de un cubo blanco.

La furgoneta se desplazaba despacio, por una zona peatonal, prohibida para los vehículos.

Estrella se pone detrás del banco, intentando apartarse de la trayectoria de la furgoneta, cuando en ese momento, se abre la puerta lateral y sale de ella una caja, obviamente blanca, que cae al suelo.

En ese momento, la furgoneta sale derrapando, mientras se cierra la puerta con estrépito.

 

La chica corre a coger la caja, la pone en el banco y la abre.

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miércoles, 5 de junio de 2024

El libro blanco Capítulo 7

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 Capítulo 7

Mila, despertó con fuerte dolor de cabeza, abrió los ojos, pero ahí seguían esas pareces blancas inmaculadas y esa luz cegadora en el techo.

Por unos instantes creyó que había oído golpes al otro lado de la pared, pero de nuevo el silencio invadió la estancia.

Clhoe al otro lado de la pared, golpeaba con fuerza en cada uno de los lados de su cubo, intentando buscar una salida, golpeaba con brazos y piernas, gritaba, lloraba, hasta que extenuada cayó rendida y agotada, sollozando sobre el blanco colchón que había en una esquina de su cárcel blanca.

El silencio se volvió a apoderar de su cubo.

Habían pasado ya 3 días desde que a ambas las habían secuestrado, 3 días que para ellas podrían ser 3 meses, porque sin ventanas a la calle, y que estaban dormidas la mayor parte del tiempo, no sabían el tiempo transcurrido.

Ambas dormían, cuando despertaban se encontraban un poco de comida en un plato blanco, justo al lado del colchón, junto a un vaso blanco con agua. 

Los primeros días, ambas hacían lo mismo, dejaban parte de la comida, el estar encerradas les había quitado el hambre, bebían el agua con mucho cuidado, pensando en que en ese agua estaba el somnífero que les hacía dormir.. Y empezaban a dar vueltas por el blanco cubo, como un zorro enjaulado...

Pronto empezaban a notar el sueño, el aire se volvía denso, muy denso, sentían que las fuerzas les iban faltando y poco a poco se iban sumiendo en un poderoso sueño.


Cuando despertaban, de nuevo tenían el plato y el vaso esperando en el rincón y ese fuerte dolor de cabeza perpetuo, que tenían desde la primera vez que despertaron en el maldito cubo blanco.

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miércoles, 29 de mayo de 2024

El Cubo Blanco. Capítulo 6

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 Capítulo 6

Trebor ya estaba en la calle cuando sonó el móvil, era un número oculto.

Lo cogió y dijo : 

- Trebor Santiago, con quien hablo.

Desde el otro lado del auricular se oyó una voz metálica, distorsionada, que solo le dijo.

- Mañana, parque de la luna, 18 horas, monumento al pensador. 

Y colgó.

Memorizó el mensaje, y lo dictó a su blog de notas del móvil, como hacía siempre que se acordaba de algo en un momento en el que estaba ocupado .

Parque de la luna a las 18 horas, monumento al pensador... 

repitió en su cabeza para no olvidarlo, pese a tenerlo ya guardado en el móvil.

Volvió a coger su aparato, para llamar a Emma, su media naranja, su razón de ser, la única que podía ayudarlo ahora a organizar su cabeza, como siempre hacía desde el momento en que la conoció.

Eran las 9 de la mañana, ya estaría despierta.

Sonó solo 3 veces, cuando la voz de Emma sonó al otro lado.

- Hola cari, ¿que quieres tan temprano?

Trebor muy serio, solo dijo:

- ¿Podemos quedar en la cafetería de Juan en media hora? Te necesito.

- Pero , ¿Que sucede?, me estás asustando.

- Nada, no te preocupes, en media hora te lo explico todo. Te quiero.

Y colgó.

Emma, se preparó el café , que tomó de un trago, preocupada, y mucho con la llamada de Trebor, que era un hombre que siempre le sacaba la sonrisa, hasta e los malos momentos, y que con esa llamada , tan serio, le había dejado perpleja.

Antes de pasada la media hora, ya estaban los dos en la cafetería de Juan, el dueño, que ya era amigo, y que había sido una especie de "Celestino" para ambos.

Se sentaron en su mesa de siembre, Trebor seguía serio, pese a forzar una sonrisa al ver llegar a Emma.

- Mientras Emma se quitaba la cazadora, le preguntó:

- ¿Me vas a contar que pasa? , me has dejado muy preocupada.

Trebor tenía mala cara. Pese a ello le contestó con un comentario gracioso, intentando tranquilizar a Emma.

- Siéntate, cotilla, que todo lo quieres saber.

Una vez se hubo sentado, Trebor le contó a Emma todo lo que había pasado desde ayer, que había venido su hermana Chloe por sorpresa, que esta mañana había salido a correr, como la habían secuestrado y la extraña llamada que había recibido, justo al salir de comisaría...

Emma, escuchaba ensimismada, no quería interrumpir con ninguna de las muchas preguntas que llegaban a su cabeza, y cuando Trebor acabó, solo pudo decir:

- No te preocupes cariño, entre los dos lo resolveremos y encontraremos a Chloe.

Él la miró, y solo pudo besarla, porque era lo que necesitaba .

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lunes, 27 de mayo de 2024

Por fin acabó el mal de ojo.

 Después de 41 jornadas, en las que más de la mitad han sido un sufrimiento zaragocista, y menos de la mitad de las que sobran, no las hemos disfrutado, tras 3 entrenadores, topecientas lesiones, más de 30 jugadores empleados, con decepciones por doquier y alguna alegría como Liso, el renacimiento de Azón con Víctor, Badía y sus paradas a lo Cristian y pocas cosas más.

Ayer amanecía con el mal de ojo que tenemos los zaragocistas encima, materializado en mi parpado izquierdo.
Una infección del mismo, con un nombre de esos raros, hacía presagiar que el día iba a ser , otra vez más, horrible.
Tras el paso por urgencias, molesto con el ojo semicerrado, pensaba si era una señal por lo de la tarde y no podía menos que cerrar ambos ojos y rezar.

Con un día larguísimo, en el que estaba deseando que llegasen las seis y media, y a la vez lo temía con cada parte de mi alma zaragocista.
Eso de que empiecen todos a la misma es muy bonito cuando no estás implicado, pero sino, y más teniendo en cuenta que ayer l Real Zaragoza "jugaba" en mas de la mitad de los campos de segunda, hacían difícil estar tranquilo, en mi caso imposible hacerlo.

Cuando comenzó el partido estaba con ojo y medio abiertos, pero con 4 pantallas, la de la tele con el Real Zaragoza, la tablet con el multifútbol, el móvil "bueno" , para poder poner los goles y comentar en nuestro grupo de telegram, y el móvil "viejo" , con la clasificación actualizada.
La cosa comenzaba estupendamente, con el gol de Azón, un gol que celebré con rabia contenida, porque también lo hice con el de hace una semana , de Lizo en la Romareda y ya sabemos la forma agónica que acabó.
No quería volver a ilusionarme, y menos teniendo en frente a un Racing en racha, y muy fuerte en casa.
El resto de resultados apenas cambiaban, excepto el Huesca que ganaba, los de abajo empataban todos.
Estábamos ganando, pero el Racing jugaba mucho, y en varias ocasiones Badía y la defensa sacaban balones que ponían a prueba nuestros deteriorados corazones zaragocistas.
El partido avanzaba y la verdad es que el Real Zaragoza estaba haciendo un buen partido.
Pero en el min 42 , el Racing perforaba la portería aragonesa.
Yo estaba hundido, de nuevo a sufrir, de nuevo otro palo, pero el, palo era el que se había llevado Francés en la jugada del gol, una falta previa en la que el delantero racinguista lo golpeó en el salto con cabeza y brazos.
Gol anulado y seguía la esperanza.
Se llegaba al descanso con ese 0 a 1 que nos daba la salvación, pero de todos es sabido que las segundas partes de nuestro equipo , al menos esta temporada , hacían buena la frase de "segundas partes nunca fueron buenas" .
La segunda mitad fue más de lo mismo, 
El Racing seguía jugando bien y el Real Zaragoza, no lo hacía mal para lo que nos tiene acostumbrados esta temporada.
Aguantando a trancas y barrancas, siguiendo los goles ajenos, sufriendo con los de los rivales, y alegrándonos con los de los rivales de estos.
Badía y nuestra defensa seguían manteniendo a raya a Peque y los suyos, un Peque que debió ser expulsado en la primera mitad, por una entrada sin balón a Mollejo, y que me pareció un jugadorazo.
Nervios , nervios y más nervios, los resultados en otros campos no nos favorecían y un gol santanderino nos podía volver a mandar a la pesadilla.
Teniendo en cuenta el mal de ojo que nos persigue , en forma de resultados y lesiones, no sería raro que el destino nos quisiera volver a hacer sentir la crueldad en los últimos minutos.
Por suerte, se acabó el mal de ojo en el 89, de nuevo Sergi Enrich, el delantero que nadie esperaba ya, a estas alturas, hacía el 0 a 2 , y convertía en victoria holgada un partido que de holgada tuvo muy poco.
Acababa el partido y me acordé de Coke, seguro que allá donde esté se ha alegrado del fin del sufrimiento de todos los zaragocistas.
Se acababa así una temporada, con un partido intrascendente, que solo por orgullo deberían ganarlo, en una despedida de la vieja Romareda , antes de comenzar su derribo.
Un partido en el que la despedida estará más desangelada una vez más gracias a Tebas y sus horarios, ya que el domingo a las 21 horas no es el mejor para un partido en el que solo se juegan la honrilla y unos miles de euros , según el puesto en el que queden.

Por cierto, mi ojo sigue chungo, pero ahora se ve todo mucho mejor... ya era hora.                                   
#VXTCk                                                                                                                                                         

martes, 21 de mayo de 2024

El cubo blanco. Capítulo 5

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Capítulo 5

Trebor siguió al policía por varios pasillos , hasta la puerta de un despacho.

En un cartel de dicha puerta ponía , Eulogio Gutiérrez , Intendente.

El agente golpeó la puerta , de dentro se oyó  

-Adelante., pase.

Trebor entró, acompañado por el agente.

- Mi Intendente, la persona que esperaba.

Y tras el gesto de asentimiento de Gutiérrez, se marchó.

- Tome asiento, dijo Gutiérrez.

Trebor seguía sin entender nada.

Gutiérrez, sin más preámbulos , comenzó a hablar.

Buenos días, le hemos llamado, porque hemos encontrado esta mañana una riñonera , con unas llaves y este móvil. ¿Podría reconocer estos objetos? 

Y sacó una caja con las cosas citadas.

Trebor enseguida reconoció el llavero de su hermana Chloe , con una flor , azul y blanca , que le había regalado él, para sus llaves de Barbarian.

Trebor preguntó

- ¿Y mi hermana, está bien?

Gutiérrez, sin cambiar el gesto siguió hablando.

- ¿Me podría decir si reconoce los objetos?

Trebor asintió con la cabeza nervioso. 

- Sí, son de mi hermana , Chloe Santiago. ¿Dónde está ella?, ¿Le ha pasado algo?

Gutiérrez, seguía con gesto serio , apuntando cosas en su ordenador.

De nuevo preguntó.

- Chloe Santiago, ¿Me podría dar más datos? El segundo apellido, número de DNI, lugar de residencia.

Trebor , empezaba a enfadarse de no recibir respuestas, y muy nervioso contestó.

- Chloe Santiago Molés . 27 años, es mi hermana, ella vive en Madrid, es periodista, pero de vez en cuando viene a visitarme , por eso tiene las llaves de mi casa.

¿Me va a decir de una vez que es lo que está pasando?

Gutiérrez, carraspeó dos veces , no sabía cómo empezar, en Barbarian esas cosas no pasaban...

- Está mañana , su hermana fue secuestrada, una furgoneta negra , se la llevó, no sabemos ni quiénes , ni dónde.

¿Alguien se ha puesto en contacto con usted?

Trebor lo miraba entre asustado e incrédulo , ¿Secuestrada? No podía ser. Ellos no tenían dinero para pagar un rescate.

Cuando por fin pudo articular palabra , preguntó

- ¿Cómo lo saben? ¿Alguien lo ha visto?

Gutiérrez asintió, sin entrar en detalles le contó que un jubilado lo vio todo desde su ventana, que fue muy rápido y que fue el propio anciano quien llamó a la policía local, que cuando llegó al lugar , encontró la riñonera.

Gutiérrez, le tomó los datos a Trebor, y sin excesiva empatía le dijo que seguirían investigando, y que si se ponían en contacto con él los secuestradores , le avisase inmediatamente.

Trebor salió de comisaría , como en una nube , en una hora su vida había dado un vuelco. 

¿Chloe secuestrada, pero porqué?

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lunes, 20 de mayo de 2024

Al borde del hartazgo

Ayer podía ser el final del sufrimiento, de una temporada para olvidar en todos y cada uno de los sentidos.

Ayer podía ser nuestra salvación, podía ser muchas cosas, pero no, fue más sufrimiento, más mala leche, más hartazgo, más hastío.

Después de un fin de semana viendo partidos horribles de nuestros rivales en la parte baja, sufriendo, como no, con sus goles , y celebrando goles ajenos, llegaba nuestro partido.
Pese a que el tiempo presagiaba tormenta, bueno, presagiar no, que estaba cayendo como si no hubiera un mañana, el partido comenzaba como todos queríamos, y en el minuto 3 , Liso, a pase de Azón, nuestros dos delanteros canteranos, llevaban el éxtasis y sobre todo la tranquilidad momentánea a la grada y a las casas de los que lo veíamos por televisión.
Pero el partido seguía, el Racing de Ferrol , sin hacer un juego espectacular, aunque aún no he visto en segunda nadie que lo haga, no bajaba los brazos , y los nuestros no eran capaces de llevar más peligro sobre la meta del rival.
Con Francés muy bien plantado atrás, tampoco Cristian pasó demasiados apuros en esta primera mitad.
La verdad es que las cosas iban bien, pero , somos el Real Zaragoza 23/24 , si algo puede salir mal, saldrá mal.

Porque , de nuevo a los 3 minutos de juego, esta vez del segundo tiempo, llegaba el gol , pero esta vez para el Ferrol.
Un gol que posiblemente no volverá a meter en su vida, con un toque mirando al tendido, batía de vaselina a Cristian.
Álvaro , por su pasado zaragocista lo celebró muy respetuosamente, no se puede decir lo mismo del zaragozano Clemente, que lo celebraba con rabia.
Liso , el mejor de los nuestros, lo intentaba, pero como ha pasado tantas otras veces, los porteros rivales se convierten en "Zamoras" en la Romareda, y sacaba el disparo de nuestro canterano con la punta de los dedos.
Dos minutos después , mal saque de corner, contra del Ferrol y de nuevo Álvaro, que batía a Cristian, poniendo el 1 a 2.
De nuevo apenas lo celebró.
A partir de ahí las prisas, Liso y Vaquero ponían a prueba de nuevo a Cantero, y a la portería de la vieja Romareda, con un disparo al larguero del segundo, que no entró por poco... 
El tiempo pasaba, y aparte de los dos canteranos, nadie parecía llevar peligro en el Real Zaragoza.

Yo , hundido en mi sofá, ya había perdido la esperanza, ya se había apoderado de mi el pesimismo, bueno, hace tiempo que lo hizo, y de repente, el peor delantero que tenemos... con permiso de Bakis, remata de cabeza flojo y centrado, con la suerte que el portero rival resbala y no puede atrapar la pelota, viendo como esta se introduce en su portería.
A partir de ahí suelto mi rabia, pero no solo por el gol, el ver a Enrich ir a celebrar el gol al banquillo, como si hubiera ganado la Recopa, el perder el tiempo para intentar la remontada, esa autocomplacencia con un empate que igual nos sirve o igual no,

Esa celebración me crispó los nervios, llamarme raro, pero no la entendí.
¿Dónde están las ganas de victoria? 
Ese balón se coge de la red , se lleva a medio campo y se coloca, para que el rival saque, porque un punto nos permite seguir sufriendo, pero es eso, una medicina para no morir , y lo que tengo yo son ganas de vivir, de poder tener el fútbol como válvula de escape a todo lo que me rodea, no como un añadido a todo lo que me duele.
Luego dijo Víctor que había jugadores llorando en el vestuario, menos lágrimas y más ganas, eso es lo que tienen que sacar en los dos partidos que quedan , si no quieren ser la plantilla que descendió al Real Zaragoza a la ahora llamada primera federación.
La semana que viene, jugamos todos a la vez, no espero sacar nada de Santander, pero nada de nada, ojalá me equivoque.
Pero espero que alguno de los resultados rivales nos den la vida que nosotros solos no sabemos ganarnos.
#VXTCk

miércoles, 15 de mayo de 2024

El cubo blanco. Capítulo 4

                                       PARA LEER EL CAPÍTULO 3

 Capítulo 4

Muy temprano, Chloe se levantó muy temprano.

Se puso su "ropa de correr" , sus zapatillas preferidas cogió su pequeña riñonera, el móvil, las llaves y los cascos.

Se colocó los cascos, música de los 90, y salió por la puerta.

Las calles de Barbarian, donde vivía su hermano estaban desiertas a esas horas.

Chloe disfrutaba mucho de esos ratos en soledad, sin más compañía que la música que le gustaba. 

Había heredado de Trebor el gusto por la música noventera.

Chloe llegó a una gran recta , por el ensanche, y vio una furgoneta negra, con la puerta lateral abierta, y detrás una pequeña pegatina con un cubo blanco.

No le dio importancia, pero cuando pasaba a la altura de la puerta lateral, un fuerte brazo la agarró por la cintura y la sujetó.

Ella forcejeó todo lo que pudo, la riñonera con el móvil y las llaves cayó al suelo, Chloe sintió un fuerte golpe en la cabeza y perdió el sentido..

La furgoneta cerró la puerta y salió muy despacio en dirección desconocida.

Chloe despertó dolorida, mareada y totalmente desubicada.

A su alrededor, solo paredes blancas, arriba unas fuertes luces leds que hacían daño a los ojos al mirarlas, un colchón, dos palanganas, una vacía y otra con agua, nada más , ni puertas ni ventanas.

Chloe se dio cuenta que no tenía el móvil, ni los cascos, ni su reloj , ese que marcaba los pasos dados en cada carrera matinal.

No entendía nada, no sabía ni donde, ni como , ni el porqué. 

Todo era muy confuso en su cabeza, todo era muy gris, aunque lo que le rodease fuera blanco, muy blanco.

                                PARA LEER EL SIGUIENTE CAPÍTULO

lunes, 13 de mayo de 2024

¿Queda mucho?

 Seguro que muchos de vosotros se sienten identificados con esa frase, cuando recordamos los viajes de peques, en los que se te hacía muy largo el ir a cualquier sitio, y martirizábamos a nuestros padres con la preguntita de marras.

- ¿Queda mucho?

A mi se me está haciendo eterna esta maldita temporada, una que además de larga , puede convertirse en una auténtica pesadilla, de la que no despertemos, si las cosas siguen como hasta ahora.
5 puntos de renta en 3 partidos , no parecen tan malos, pero si miramos que de los últimos 9, hemos sacado 1 y de penalti, la verdad es que no sé si cortarme las venas o dejármelas largas.
Ayer parecía que era otro equipo al de hace una semana, un equipo cogido con alfileres, cada vez con menos tela, pero que llegaba al área ovetense , provocando saques de esquina, hasta 11, una y otra vez, pero que nadie era capaz de rematarlos.
En defensa tampoco pasábamos excesivos apuros, un partido con mucha intensidad y poco peligro.
Los resultados de otros equipos parecían acompañar, con derrotas de equipos que tenemos por debajo como el Mirandés , Andorra , Alcorcón, Villarreal B...  
Yo hubiera apostado por que este encuentro acabaría en empate, lo cual , visto lo visto , hubiera sido un buen resultado.
Pero, Moya, que a mi entender, después de ver el vídeo varias veces, pisó sin querer a un rival, y vio la tarjeta amarilla que Ais Reig, nuestro "gran amigo Ais", estaba deseando mostrar, ya que en la primera parte, a pesar de que todos creíamos que había sido Grau el amonestado, en una jugada extraña cuando menos, en los que el jugador local , no sé el nombre, y la verdad, no me voy a molestar en buscarlo, con Grau en el suelo, lo levanta de las dos piernas haciendo la carretilla, para liberar el balón. Moya protesta con razón y que más quiere el ciego que ver, que decía mi abuelo, Ais Reig mostraba la amarilla a Moya. La primera, que sumada a la segunda por un acto involuntario daba a Moya con sus huesos en la ducha y dejaba al Real Zaragoza hundido.
A partir de ese momento , un monólogo azulón, con los nuestros encerrados en nuestra área, desde ese minuto 73 que lo cambió todo.
Una y otra vez los asturianos llegaban a las inmediaciones de la portería defendida por Cristian, hasta que en el 83 llegaba el gol de Alemao y enterraba de nuevo las ilusiones aragonesas.
A partir de ahí, en los partidos de la jornada que quedaban, ganaron los 3 equipos que teníamos por detrás en ese momento, Albacete, Cartagena y Huesca. 
Estos resultados nos dejaban con 5 puntos por encima del descenso, pero con una sensación de impotencia , de hastío, de ganas de terminar todo de una vez, deseando que todo acabe, pero con miedo de como puede ser el final .
No quiero ni pensarlo, pero es que no veo a este equipo, muy tocado con las bajas y anímicamente, capaz de sacar un solo punto. 
Ojala me equivoque, ojalá sea solo una sensación mía, ojala acabe esto pronto, porque ya estoy harto de preguntar  : "¿Queda mucho? .
Estos días vienen tormentas, quiero pensar que alguien ahí arriba está echando pestes como yo, y que haga que los jugadores se pongan las pilas para que pese a todo, pese a todos, saquemos esto adelante antes de que sea demasiado tarde.
#VXTCK

 

miércoles, 8 de mayo de 2024

El cubo blanco . Capítulo 3

 

 



Capítulo 3   


Por la mañana, cuando Trebor se levantó, fue a la cocina sin hacer ruido, creía que su hermana Chloe estaría dormida en la habitación de invitados y no quería despertarla.

Al llegar a la nevera, una nota de su hermana que decía:

- Hola dormilón, me he ido a correr un poco, un beso, Chloe .

Trebor sonrió.

Se preparó un café y en ese momento sonó el móvil, miró la pantalla y vio que era Chloe quien le llamaba. 

Seguro que se había olvidado las llaves...

- ¿Qué quiere mi hermanita despistada?

Una voz de hombre sonó al otro lado.

- Hola buenos días, le llamo de la policía local , su número estaba con teléfono de emergencia en este móvil, nos lo han traído hace un rato.
¿Podría pasar por nuestras oficinas ? 

- Pero Chloe, ¿Dónde está Chloe? , respondió Trebor nervioso.

- No lo sabemos, de hecho no sabemos ni de quien es este móvil, ¿podría pasar por nuestras oficinas esta mañana?.

Trebor dijo que sí de manera apresurada, tomó su café de un sorbo, y rápidamente fue a vestirse.

En 15 minutos entraba por la puesta de la policía local de Barbarian .

Preguntó por el agente Gutiérrez , de objetos perdidos, pero le dijeron que Gutiérrez no era de objetos perdidos, y que esperase en una sala.

Trebor no entendía nada, cada vez estaba más nervioso.

Enseguida salió un policía y dijo :

-  Acompáñeme por favor.


                               PARA LEER EL CAPÍTULO SIGUIENTE

martes, 7 de mayo de 2024

La tarde más triste

 Ayer fue una tarde triste, muy triste, con algún destello como ver a buenos amigos, pero a los que no sé cuanto tiempo tardaré en ver.

Una tarde de despedidas, la de mi amigo Coke, al  que , pese a seguir sin creerlo , no volveré a leer en mi telegram ni en mi X.
Era la última vez, que iba a una Romareda de la que ya me había despedido, una Romareda en la que pese a lo mal que se nos ha dado este año, aún no había visto como caían derrotados los nuestros.
Una tarde en la que me despedía de mi compañeros de peña y de penas, zaragocistas.com , de Montse, con la que recordamos a nuestro amigo perdido...
Hasta el cielo se volvió triste, muy triste, y acabó como todos, llorando, de pena y de rabia, casi más de lo segundo.
Yo no quería ir a ese partido, pero en esta vida hay cosas que no quieres hacer, pero que si no las haces sabes que te vas a arrepentir toda tu vida, y esta era una de ellas.
Todo se aliaba para que fuese, un buen amigo me ofreció el abono, mi familia me quitaba obligaciones que tenía para ese domingo, mi mujer se ofrecía a acompañarme en los casi 400 km de ida y vuelta.
La previa con recuerdos varios a nuestro Coke, al Coke de todos.
Y luego a la Romareda, a la que por última vez entraba por la puerta 9, esa que entré muchas veces y por la que no volveré a entrar, porque habrá una puerta 9, pero no será "esa puerta".
Y ya en la grada, tras los saludos a mis compañeros de peña y grada, comenzaba un partido que no tenía que haber ido.

Cristian en la portería, el regreso de Jesucristian que sirvió de poco o nada.
El resto ... de blanco.

Llegó el 21 , después de que había mirado yo el reloj del partido en muchas ocasiones, me pilló casi por sorpresa , y por sorpresa también, grata sorpresa, mucha ente aplaudió a Coke, el videomarcador puso su icónica frase, "Que bonito es ser aficionado del mejor club del mundo," y no me sorprendió el aplauso, más que merecido, sino que a veces los que estamos por las redes pensamos que todo el mundo debe estarlo, todo el mundo debe de enterarse de lo mismo que nosotros, pero en una afición  de 28000 socios, y con 23 332 personas en las gradas se escuchó una ovación que seguro que Coke escucharía sonrojado desde el cielo.

Lo único bueno de la tarde, porque ni el gol de Grau lo fue, acostumbrados a los últimos partidos en los que los goles , además de darnos puntos tuvieron su belleza en la jugado y en la ejecución, el de ayer fue como lo del Burgos , de rebote. aunque servía para al menos irnos al descanso con esperanza.

Poco duró, nada salía bien, faltaba el alma, el equipo sin cabeza, sin ganas, sin nada, con algún destello de Liso, pero con varios jugadores sumidos en la apatía, jugando andando, fallando pases , un equipo desangelado ...

Acabó el partido, porque de verdad, no tengo ni ganas de hablar más de él , todos sabemos como.

Y de regreso a tierra comanche, pensando que para un minuto, el mejor minuto, había hecho muchos kilómetros, pero dándolos por bien empleados, a pesar de todo, porque Coke se merecía por mi parte mucho más que un minuto.

Ahora sí me he podido despedir, he podido volver a sentirte cerca, aunque para ello tenga que apechugar con el recuerdo de que mi última vez en la vieja Romareda vi como caíamos derrotados en un partido que es mejor olvidar.

De regreso a tierra Comanche, la lluvia y la noche hacían que todo fuese más triste si cabe, triste, todo muy triste, y no estabas tú, para sacarme la sonrisa.

miércoles, 1 de mayo de 2024

El cubo blanco. Capítulo 2

Capítulo 2      (Capítulo 1 AQUÍ)

Las primeras rachas de viento frío, hicieron encogerse a Trebor y acelerar el paso.

Estaba ya saliendo del parque, cuando sintió un ruido a su espalda, rompiendo el silencio del parque, se acercaban por detrás de Trebor, que apenas tuvo tiempo de darse la vuelta , antes de sentir como unas finas manos de mujer, le tapaban los ojos, al grito de "Sorpresaaaa" .

Trebor sonrió, sabía que solo podía ser su hermana Chloe, muy dada a esos jueguecitos desde muy niña.

Se abrazaron, hacía ya casi un mes que Chloe se había ido a Londres y desde entonces apenas habían cruzado cuatro o cinco videollamadas.

Enseguida se pusieron a hablar, a contarse cosas de este mes separados, mientras salían del parque de regreso a casa.

Chloe era una chica joven de 27 años, y aunque su hermano Trebor rondaba ya los 40, la relación entre ellos siempre había sido muy buena.

Sus padres se habían casado pronto, porque  la madre, Leonor, estaba embarazada de Trebor, aunque en aquellos tiempos eso no se contaba, y como solía pasar, les costó mucho sacar adelante a su hijo.

Cuando pasó el tiempo, y Trebor ya tenía 12 años, decidieron ir a por la "parejita" y llegó Chloe .

                                  PARA LEER EL CAPÍTULO 3