sɐsoɔ әnb әs әɯ uɐʌ opuәᴉɹɹnɔo , lɐʇ zәʌ ou uɐƃuәʇ ᴉu sәᴉd ᴉu ɐzәqɐɔ , oɹәd ᴉsɐ ʎos oʎ , ɐ sәɔәʌ oɔol , ɐ sәɔәʌ un oɔod ···

miércoles, 9 de octubre de 2024

El Cubo Blanco , Capítulo 25

 Capítulo 25


Eran las 10 y no se habían levantado ni Estrella ni Emma, María seguía en paradero desconocido y Trebor había bajado en busca de una tienda donde comprar algo para el desayuno.

Cuando llegó al portal de vuelta con la compra, se encontró con María sentada en la puerta.

- Hola Trebor. ¿Tienes llaves? , salí esta mañana a pasear y conocer un poco Gadir y al volver he llamado al timbre, pero no contesta nadie.

- Sí, tengo llaves, dejó un par de juegos en la entrada antes de irse a dormir. Dijo Trebor.

Entraron al portal y mientras esperaban el ascensor, Trebor preguntó a María:

- ¿Conocías Gadir? ¿Te ha gustado? 

- No, no lo conocía, solo lo queme había contado Estrella, y lo que había leído por ahí. Es bonito, aunque solo he estado un par de horas, me ha encantado ir a la playa y pisar la arena. ¿Sabes?  En mi pueblo no tenemos playa, pero yo soy más de mar que de montaña.

Justo cuando Trebor le iba a preguntar por el chico con el que había hablado, el ascensor llegó a su destino.

Salieron y Trebor, que seguía con la duda, antes de abrir, preguntó.

- ¿Y a que hora te has ido? Porque yo me he levantado a las 9 y ya no estabas. 

María se quedó pensativa y respondió:

- No sé, acabaría de irme cuando te has levantado, las 9 menos algo, espero no haberte despertado al cerrar la puerta.

Al entrar Estrella y Emma estaban ya despiertas.

Trebor preparó café para todas, y desayunaron en silencio.


miércoles, 2 de octubre de 2024

El Cubo Blanco, Capitulo 24

Capítulo 24

 

Eran las 4 de la mañana, cuando llegaban a Beriniano, con Trebor ahora al volante, las tres mujeres dormitaban en sus asientos.

El viaje había sido muy largo, habían hablado, jugado en el móvil y hasta cantado, pero al final el sueño se había hecho presa de ellas y habían acabado sucumbiendo.

Trebor había dormido los ratos que Emma conducía y por eso era quien seguía despierto.

En Beriniano, y con ayuda del GPS llegaron a la Avenida Jaime Santiago García, donde estaba la casa de la familia de Estrella, ahora vacía.

Trebor aparcó cerca del portal, no había nadie en la calle, y despertó a Emma, que se desperezó dando los buenos días, sin saber exactamente qué hora era, ni donde estaban en realidad.

Las dos jóvenes, en sus asientos traseros empezaron a despertarse, Estrella miró la calle, que le evocaba a su niñez, mientras María miraba su móvil y escribía en él.

Salieron del coche y tras coger las maletas, fueron hacia el portal.

Un hombre que paseaba el perro les observaba a lo lejos.

 

El piso, un ático, de 6 habitaciones, 4 baños, decorado con gusto pero sin opulencias, olía a cerrado y polvo.

Estrella no había estado hace mucho tiempo y se notaba.

Se repartieron las habitaciones, les sobraban la mitad.

Y agotados del viaje, todos se fueron a dormir.

 

A las 8 de la mañana, Trebor se levantó, y salió a la terraza, unas preciosas vistas de la bahía de Beriniano se abrieron ante sus ojos.

De repente se fijó en una chica que parecía había salido del portal. Era María, que con su inseparable móvil caminaba alegremente por la acera.

De frente un chico joven, que al juntarse entabló conversación con ella.

María miro hacia atrás y hacia los lados varias veces y se separaron.

miércoles, 25 de septiembre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 23

 Capítulo 23 


 

Una hora después, Emma y Trebor recogían a Estrella y María.

Se ponían en marcha enseguida, durante el viaje, Trebor, que por su sentido proteccionista , en un principio no había querido contarles nada a las mujeres que le acompañaban, les puso al día de todo lo que sabía.

Les contó que el secuestro de Mila era porque los del Cubo blanco querían presionar a Estrella, para conseguir un lápiz de memoria que tenía su tío, les contó que los padres de Estrella y su tío, estuvieron metidos en el Cubo Blanco y que posiblemente la muerte de ambos, en aquel extraño accidente de tráfico tuviera que ver con eso, que el motivo de ir a Beriniano era conseguir el pendrive que tiene escondido Anselmo, el tío de Estrella, que a Chloe la secuestraron para presionar a Trebor,   de manera que este se implicase en la recuperación de la información que guardaba ese pendrive,

No sabía el porque él, precisamente él había sido el "elegido" para ello, no encontraba ninguna relación entre él y la familia de Estrella, tal vez solo fue el azar.

Una vez aclarado todo, y sabiendo que el viaje iba a ser muy muy largo hasta Beriniano, y como tratando de digerir todo lo que Trebor les había revelado, el silencio se apoderó del coche durante bastante rato, roto solo por las notas de Dire Straits en la radio del coche

La noche también ayudó a que las pasajeras atrás dormitaran, y mientras Emma seguía conduciendo , Trebor intentó retomar la conversación con esta, que apenas había abierto la boca desde su enfado en la habitación hace unas horas.

 

- Emma, dijo Trebor, en voz baja, para que no le oyesen las pasajeras traseras.

 

Emma callaba, concentrada en la carretera, ignorando a Trebor, 

 

- Emma, repitió Trebor,  tocándole cariñosamente la mano a Emma, con suavidad.

 

Emma, lo miró y sonrió, simplemente eso, no dijo nada, pero a Trebor esa sonrisa le llegó como un beso de amor en los labios.

Emma le había perdonado, aunque no se lo iba a decir, porque no hacía falta que lo hiciese, porque solo con mirarse sabían lo que uno querían del otro. Posiblemente por eso Emma . aunque no estuviera ya enfadada, si que estaba dolida, porque nunca había habido secretos entre ellos, y que Trebor se lo hubiese ocultado no le gustaba,

martes, 24 de septiembre de 2024

Publicado mi libro el EL CUBO BLANCO

 

El cubo blanco, mi primer libro publicado, ya está a la venta en Amazon.
Se están publicando capítulo a capítulo en este blog, pero si eres de las personas que no pueden esperar, o prefieres tenerlo todo junto, e incluso si eres de los que prefieres leer en papel, como toda la vida, ya puedes comprarlo en Amazon.
En el publicado hay diferencias con el del blog en cuanto a algún nombre, Chloe pasa a ser, Yolanda Carlota,  Yoka "para los amigos..
La ciudad de Gadir pasa a llamarse Beriniano, Y se han cambiado los nombres de algunas calles, todo es por rendir pequeños homenajes a seres queridos.


📒 El enlace al libro es este
https://www.amazon.es/dp/B0DHS36YSF


Paso a contar los homenajes que se han hecho en la historia.
Barbarian, la ciudad que viven Trebor y Emma, es Barbastro, mi ciudad de nacimiento.
Jorgebro, es Jorge, amigo recientemente fallecido, conocido por Coke y residente en Zaragoza , ciudad del Ebro, de ahí "Jorgebro" 
Beriniano, (en el blog, Gadir, sin homenaje alguno), nombre del fundador de Barañáin, la ciudad en la que resido hace 30 años.

Los nombres son Trebor, Roberto al revés, Emma, igual que Gemma pero sin la G, mi mitad. Estrella, significado de Esther, mi hija mayor y María, significado de Myriam, mi hija pequeña.
Yoka, que me ha costado meterle un sentido en el libro, sería Yuka, mi perrita. (Chloe en el blog, sin homenaje alguno)
Mila, como se llamaba esa misma perrita antes de adoptarla.
El intendente, Eulogio Echeverz, (en el blog, Gutiérrez, un apellido al azar),  coge el nombre del abuelo paterno de mi mujer y el apellido de mi abuela paterna, 

Los apellidos de Yoka y Trebor, Santiago Molés, son apellidos de mis abuelos maternos.
Cuando hablo del pasaje de Moly, en el capítulo 8 (en el blog, pasaje de la Luna), es el "pasaje" de mi anterior perrita, tristemente fallecida.

El Bar Baleares, es un bar de Zaragoza, donde conocí a mi amigo fallecido.
El Hotel Romareda, existe, pero aquí es un homenaje al estadio del Real Zaragoza.
Anselmo es el único nombre que no es un homenaje.

La Avenida Jaime Santiago García, donde está la casa de Estrella en Beriniano lleva el nombre de mi abuelo materno.

La Calle Vicenta Plana, es el nombre de mi abuela materna, la calle donde se supone está la fábrica de Galletas Estrella.El nombre del vigilante es Carlos, como mi bisabuelo materno, así como el de un tío materno.

El capítulo32, acaba con una dirección, Calle Aurora, nombre de mi suegra,fallecida, esquina con Carmen, nombre de mi madre, así de como mi bisabuela materna.
La Calle Benedicto Martínez, 19, es el nombre de mi padre , fallecido y el 19 su fecha de nacimiento.

Y creo que esas son todas las referencias del libro, que aunque no influyen en la historia, sirven para eso, para rendir homenajes a gente importante en mi vida, aunque alguno , demasiados se han quedado en el tintero, pero quien sabe, igual salen en mi siguiente historia.





miércoles, 18 de septiembre de 2024

El Cubo Blanco , Capítulo 22


 Capítulo 22


Emma llamó a Trebor, estaba abajo con Estrella que estaba muy nerviosa, acompañada de María.
Las tres mujeres estaban en el bar del hotel y le esperaban.

Trebor bajó lo más rápido que pudo. 

¿Qué sucede?, preguntó Trebor, echando una mirada a Emma pidiéndole perdón...

Estrella apenas levantó la cabeza, y fue María la que habló por ella.

Mira, nos han mandado esto, dijo tendiendo la mano hacia Trebor con un pequeño mechón de pelo y una nota.

La nota ponía en letras de ordenador: 

Obedece en todo si no quieres recibir un pedazo más de Mila, y esta vez no será un mechón de pelo. 
Tienes 48 horas.

Trebor leyó la nota y dejándola encima de la mesa dijo:

- Chicas, nos vamos a Beriniano, ¿Os apuntáis?

Las tres mujeres se miraron, Estrella fue la primera en hablar.

A estar con mi tío, supongo. Dijo de manera interrogante.

Efectivamente, contestó Trebor que ya estaba de pie.
- Durante el camino Estrella y yo os lo explicamos todo. En una hora , quedamos en la puerta de vuestra casa, ir a hacer la maleta, en 48 horas Mila y Chloe estarán en casa. 
dijo, cogió de la mano a Emma y ambos se encaminaron a su habitación.

miércoles, 11 de septiembre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 21

 Capítulo 21

En el cubo blanco de Mila, seguía el silencio, pero ahora había una mesa y una silla en el centro del cubo, donde esta comía.
En la mesa tenía también unos folios y dos lápices, con los que Mila pasaba las tardes, garabateando dibujos o escribiendo cosas que le venían a la cabeza.
En un lateral, se había abierta una puerta, que daba a un pequeño baño, también blanco, donde Mila podía asearse.
Todo esto hacía el cautiverio más llevadero .

En oro cubo, se encontraba Chloe, tenía la misma mesa, los folios, los lapiceros, el baño, y una ventana en lo alto que dejaba ver el cielo y hacía que al menos Chloe pudiera saber si era de noche o de día, y contar los días.
Desde su conversación con la extraña pero serena voz, habían pasado 3 días.

Las dos chicas estaban separadas entre sí por un solo tabique, blanco, pero ni una ni otra sabía de la existencia de su compañera de cautiverio.

La voz no había vuelto, ni la escalera por la que Chloe creyó poder escapar y que solo le llevó hasta una sala contigua.
Los días pasaban muy muy lentos para ambas, pero ya no luchaban, no golpeaban las paredes durante horas , buscando un resquicio o simplemente una respuesta.
Estaban resignadas a su suerte, sin saber que el porque estaba pasando todo esto.

miércoles, 4 de septiembre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 20

 Capítulo 20

 


Un minuto después, toc, toc, toc....

 

Golpearon la puerta de la habitación.

Trebor se levantó de la cama donde se había sentado. Fue hasta la puerta, y abriendo con una sonrisa dijo:

 

Emma, sabía que no podías irte enfad...  ¿Eh, quién es usted?

 

En la puerta había un hombre de unos cuarenta años, al que Trebor no había visto en su vida.

 

Hola, buenas tardes.

Necesitamos hablar con usted, y explicarle que está pasando exactamente. ¿Puedo pasar?

 

Trebor, aún sorprendido, asintió y cedió el paso al extraño.

 

-No importa mi nombre, vengo a enseñarle una cosa.

Siéntese , por favor.

 

Trebor, no sabía por qué, el tono de ese desconocido le hacía estar tranquilo, no sé sentía amenazado, algo le empujaba a obedecer.

Se sentó en la cama.

 

El desconocido, sacó una tablet, la encendió y se la mostró a Trebor, en ella se veía la imagen de una habitación blanca, con una mesa y una chica sentada a ella comiendo.

La cámara cambió de escena, y se acercó de frente a la chica, Trebor enseguida descubrió que la chica era Chloe, parecía ajena a la cámara, tenía buen aspecto y comía con avidez. 

De la tablet salió una voz :

- Hola Trebor, como puedes ver, Chloe está bien, sigue nuestras instrucciones y no le pasará nada.

Tienes que llamar a Estrella y convencerla para ir a Beriniano, a hablar con su tío Anselmo , tenéis que convencerle entre ambos, que la vida de Chloe y Mila dependen de él.

Anselmo tiene en su poder un lápiz de memoria, en dicho pendrive hay información que nos hace vulnerables y necesitamos destruir.

Tenéis que conseguirlo, por las buenas o por las malas, hacer lo que sea, pero o lográis que os lo de o no volveréis a ver a las dos chicas con vida.

 

La pantalla se apagó, el desconocido guardó la tablet y señalando la pistola que tenía en la cintura, dijo a Trebor.

 

- Espero que haya entendido que esto es muy serio, que como hasta ahora, no debe avisar a la policía, y que debe cumplir con lo que le pedimos.

 

Trebor mirando la pistola, sabiendo que no servía de nada oponerse, asintió en silencio.

 

El desconocido, se marchó sin decir nada más, dejando a Trebor en la habitación, sentado en su cama.

miércoles, 28 de agosto de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 19


Capítulo 19


El móvil de Trebor vibró.


- ¿Dígame? 

- Hola, soy el Intendente Eulogio Gutiérrez, ¿Se acuerda de mí?  , le llamo en referencia a su hermana Chloe. ¿Sabe algo de ella?

- Ah, sí, tendría que haberle llamado. El mismo día que había perdido el móvil y la riñonera volvió a casa. 
Me explicó, que lo habrá perdido y que había estado buscándolos media mañana.
Cuando llegó a casa y vio que ya los tenía allí, ya se despreocupó.
Por lo que yo creo, si han secuestrado a alguien, será a otra chica que llevaría lo de mi hermana.

¿Qué raro? ¿Y porque no dijo nada?, bueno, da igual, dígale que se pase por comisaría, que quiero hacerle unas preguntas.

- Se me olvidó, lo siento, culpa mía. Y Chloe, me temo que no va a poder hablar, se ha marchado de nuevo a Londres, me dijo que me llamaría al llegar allá, pero aún no lo ha hecho, siempre hace lo mismo, es el despiste personificado.
No se preocupe que cuando me llame, le paso su número.

De acuerdo, no olvide hacerlo.

Trebor colgó, y al darse la vuelta estaba Emma, entre enfadas y extrañada.

- ¿Cuánto tiempo llevas ahí? Dijo Trebor.


- Toda la conversación. ¿Se puede saber que historias le has contado al policía? ¿Por qué le mientes?

- Emma, tengo que contarte muchas cosas, pero este no es el sitio.

Subieron a la habitación, y Trebor le contó a Emma lo que sabía. Que el Cubo Blanco en realidad no era una secta, sino una organización criminal, que los padres de Estrella fueron asesinados por esta, porque no quisieron seguir pagando a cambio de la protección que les brindaban.
Que el tío de Estrella, Ángel, sabía de la existencia del cubo blanco y que tenía un pendrive en su caja fuerte con todos los datos que podían hundir a la organización, y que ese era el seguro de vida, tanto de él como de su sobrina Estrella y de su adoptada sobrina Mila.
Pero ahora todo había cambiado, Ángel no contaba con un secuestro, y que le forzasen a hacer lo que no quería.

El secuestro de Chloe solo fue para presionar a Trebor  a que ayudase a Estrella a lograr el pendrive.
Trebor había estado en contacto con el Cubo Blanco, hace muchos años, allí conoció a los padres de Estrella, y contaban con ese lazo para intentar lograr su propósito.

Emma no salía de su asombro... 

- ¿Y todo eso lo sabías desde un principio? ¿Cómo has podido ocultármelo?

- No Emma, dijo Trebor, Me enteré esta noche pasada, por eso esta mañana, cuando te he dicho que me había ido a dar una vuelta, he ido a hablar con Estrella, para decirle que todo va a ir bien y que pronto sabremos como liberar a Chloe y a Mila.

- Que sepas Trebor, que me has defraudado, ¿Cómo has podido ocultarme eso?

- Pero Emma, solo quería mantenerte al margen, esa gente es muy peligrosa.

- La mujer salió de la habitación enfadada, dando un portazo.