sɐsoɔ әnb әs әɯ uɐʌ opuәᴉɹɹnɔo , lɐʇ zәʌ ou uɐƃuәʇ ᴉu sәᴉd ᴉu ɐzәqɐɔ , oɹәd ᴉsɐ ʎos oʎ , ɐ sәɔәʌ oɔol , ɐ sәɔәʌ un oɔod ···

miércoles, 11 de diciembre de 2024

El Cubo Blanco , Capítulo 34

 Capítulo 34

Eran las 18 horas.

Emma, Trebor, María y Estrella hablaban nerviosos apoyados en el banco de piedra. Miraban a un lado y a otro, a la espera de que alguien apareciera a por el pendrive, que alguien se acercase a ellos y porque no, que Mila y Chloe se presentasen sanas y salvas al intercambio.

Pero no sé veía a nadie, en ese momento el móvil de María sonó, sobresaltando al grupo.

Un número privado...

María cogió el móvil:

- ¿Sí? 

Una voz neutra sonó al otro lado.

-María, ahora es el momento, tú momento.

María miró a todos, colgó el móvil, lo guardó en su pequeño bolso y alejándose un par de pasos de sus tres compañeros , sacó la mano empuñando una pistola automática y apuntando con ella al grupo.

- Lo siento Estrella, me obligaron. Yo no quería. De verdad que lo siento.

Dijo casi sollozando.

- Dadme el pendrive y todo irá bien.

Estrella que se había quedado sin palabras, por fin pudo hablar:

- ¿Pero por qué María? Pensaba que éramos amigas.

- Lo siento Estrella, de verdad que lo siento, pero la vida de mis padres dependen de esto. Si les doy el pendrive nos dejarán en paz.

Trebor sacó el pendrive del bolsillo y se dirigió a María.

- ¿Cómo sabemos que Chloe y Mila están bien y que las van a liberar?

- Yo no sé nada de ellas, solo tengo que conseguir el pendrive, soy tan víctima como vosotros. Dijo Chloe.

Emma puso la mano en el hombro de Trebor, y con una mirada le dijo que todo iba a ir bien.

Trebor estiró la mano hacia María, que hizo lo propio y cogió el pendrive, que tras dar unos pasos hacia atrás , sin dejar de apuntar al grupo, se Capítulo 34

Eran las 18 horas.

Emma, Trebor, María y Estrella hablaban nerviosos apoyados en el banco de piedra. Miraban a un lado y a otro, a la espera de que alguien apareciera a por el pendrive, que alguien se acercase a ellos y porque no, que Mila y Chloe se presentasen sanas y salvas al intercambio.

Pero no sé veía a nadie, en ese momento el móvil de María sonó, sobresaltando al grupo.

Un número privado...

María cogió el móvil:

- ¿Sí? 

Una voz neutra sonó al otro lado.

-María, ahora es el momento, tú momento.

María miró a todos, colgó el móvil, lo guardó en su pequeño bolso y alejándose un par de pasos de sus tres compañeros , sacó la mano empuñando una pistola automática y apuntando con ella al grupo.

- Lo siento Estrella, me obligaron. Yo no quería. De verdad que lo siento.

Dijo casi sollozando.

- Dadme el pendrive y todo irá bien.

Estrella que se había quedado sin palabras, por fin pudo hablar:

- ¿Pero por qué María? Pensaba que éramos amigas.

- Lo siento Estrella, de verdad que lo siento, pero la vida de mis padres dependen de esto. Si les doy el pendrive nos dejarán en paz.

Trebor sacó el pendrive del bolsillo y se dirigió a María.

- ¿Cómo sabemos que Chloe y Mila están bien y que las van a liberar?

- Yo no sé nada de ellas, solo tengo que conseguir el pendrive, soy tan víctima como vosotros. Dijo Chloe.

Emma puso la mano en el hombro de Trebor, y con una mirada le dijo que todo iba a ir bien.

Trebor estiró la mano hacia María, que hizo lo propio y cogió el pendrive, que tras dar unos pasos hacia atrás , sin dejar de apuntar al grupo, se dio la vuelta y salió corriendo. la vuelta y salió corriendo.

miércoles, 4 de diciembre de 2024

El Cubo Blanco, capítulo 33

 Capítulo 33

Chloe y Mila seguían en sus cubos blancos.

La misma rutina todos los días.

A las 8 se encendían las luces, una pequeña compuerta se abría en una de las paredes.

Por ella entraba el desayuno en un pequeño cajón.

Desayunaban en la mesa y volvían a dejar todo en el cajón.

En ese momento sonaba música clásica en casa uno de los cubos blancos.

Las dos mujeres dedicaban la mañana a dar pequeños paseos en el cubo, para mantenerse activas.

El cajón, la comida, vuelta al cajón, más gimnasia, el cajón, la cena, de nuevo las cosas al cajón, las luces que se apagan y otro día , otro monótono día en el cubo blanco.

Así llevaban 10 días, diez aburridos días en los que todo era igual, blanco, aburrido.

Pero esa mañana todo parecía diferente, el desayuno fue más abundante, la música que les ponían de fondo era más alegre, algo había distinto, aunque seguía siendo igual.





miércoles, 27 de noviembre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 32

 Capítulo 32



Cuando Estrella llegó a casa ya estaban todos esperando.

Se sentaron todos en el comedor y Estrella les puso al día de todo lo que le había dicho su tío.

Que sus padres y sus tíos habían estado unidos al Cubo Blanco, que se salieron, que recibieron amenazas, que también sospecha que sus padres fueron asesinados .

Pero no les dijo nada de la copia del pendrive. Su tío le había dicho que no lo contase, que no se fiase de nadie y así lo hizo.

A María la conocía hace un año y medio,  se habían conocido en internet, cuando respondió al anuncio que puso Estrella pidiendo compañera para compartir su piso en Jorgebro.

Y a Trebor y Emma en realidad apenas los conocía , solo sabía que también habían secuestrado a su hermana Chloe y poco más.

Una vez les había contado lo de su tío Anselmo, se quedaron unos minutos en silencio mirándose , asimilando la información.

Lo importante ahora es que suelten a Chloe y a Mila . Lo demás en realidad no importa, dijo Trebor.

Las tres mujeres estuvieron de acuerdo.

Ahora había que esperar a que los del Cubo Blanco se pusieran en contacto con ellos , para concertar el intercambio.

Como si les estuviesen vigilando, o tal vez lo estaban haciendo, dos mensajes llegaron simultáneamente a los móviles de Estrella y Trebor .

En los dos ponía lo mismo: 

- Está tarde, a las 18 horas, en la calle Aurora , junto al banco de piedra. Traer el pendrive , venir los 4.

miércoles, 20 de noviembre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 31

 Capítulo 31

Trebor, Emma y María, esperaban la llamada de Estrella, para saber que le había contado Anselmo.

Así mismo Trebor estaba pendiente de su Telegram por si le llegaba alguna instrucción sobre donde debía entregar el pendrive, y sobre todo pensaba en su hermana Chloe y su próxima liberación.

Pero los móviles no sonaban y la espera se estaba haciendo inaguantable.

Trebor estaba de los nervios y decidió salir a la calle, aunque fuera al parque que se divisaba desde la terraza, la temperatura era agradable, la gente paseaba bajo la sombra de los árboles, los niños correteaban y en un pipican cercano, varios perros jugueteaban mientras sus dueños hablaban de ellos como si de unos niños se tratasen.

Emma decidió acompañarle, y María se quedó en casa siguiendo por el ordenador la reunión de Anselmo y Estrella, aunque sin sonido, ya que la cámara que habían colocado carecía de micrófono.

Cuando Trebor y Emma llegaron al parque, y comenzaron el paseo nerviosos, no vieron como María los observaba desde la terraza.

Sacó el móvil y escribió: 

- Ya tenemos el pendrive, Lo guarda Trebor, Estrella está ahora con Anselmo. Ya me diréis que hay que hacer ahora.

Una vez que recibió un escueto OK, borró el mensaje y tras guardar el móvil regresó al comedor, donde en la pantalla del pc se veía a Anselmo hablando de espaldas a la cámara ya Estrella mirando a la misma como intentando decir algo, pero María no era capaz de leer en los labios de la chica que quería decir.

Vio que Anselmo colgaba y con una sonrisa acompañaba a Estrella fuera del despacho. La puerta del mismo quedaba fuera de pantalla, y durante más de 15 minutos nadie entró en el mismo.

Estrella llamó a María una vez fuera de la fábrica:

- María, ¿estáis todos juntos? Os tengo que contar varias cosas.

- No, dijo María, estoy sola, Trebor y Emma se han ido a tomar el aire, no soportaban la espera. ¿No puedes adelantarme algo?

- Mejor cuando estemos todos. Voy para casa, ya aviso a Emma y Trebor que voy. Y Estrella colgó.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 30

 Capítulo 30


Muy temprano sonó el móvil de Estrella. La pantalla iluminada mostraba TÍO ANSELMO.

Estrella se imaginaba el motivo de la llamada, por lo que esperó un poco y con voz de dormida , cogió el móvil.

- ¿Sí? , ¿Qué pasa tío? ¿Qué hora es?

Al otro lado la voz de su tío sonó muy seria :

- Estrella, necesito verte , ahora.

- ¿Ahora, pero que pasa ? Si son , hizo una pausa , para mirar el reloj, las 7 y media. 

- Ya lo sé, pero necesito que venga ya a la fábrica.

- Vale , dame media hora, me preparo y voy.

- Bien, pero date prisa, es importante.

Estrella colgó y despertó a Emma y Trebor , así como a María , para contarles lo de la llamada.

Trebor se ofreció a acompañarla, pero Estrella declinó la invitación, debía ir sola.

Trebor, lo aceptó y tocó en su bolsillo el pendrive y sonrió.

Media hora después, Estrella con cara sería entraba en el despacho de  Anselmo.

Este le esperaba con una cara más seria aún .

- Siéntate, le dijo, señalando la silla frente a la que él se encontraba.

Estrella se sentó.

- ¿Pero que pasa, a que vienen las prisas y esa cara tan seria ?

- Mira Estrella. No he sido sincero contigo.

Es cierto que el accidente de tus padres fue extraño. La Guardia Civil no llegó a ninguna conclusión, pero creo que no fue un accidente. 

Otro coche estuvo implicado, que fue el que los sacó de la carretera.

- ¿Y porqué no me lo dijiste?

-Eras pequeña, y no era algo que se pudiera probar.

Déjame seguir, por favor, esto es muy difícil para mí.

De jóvenes , tu padre y yo , contactamos con una organización, sí, esa que imaginas, el cubo blanco.

Ellos se encargaron de hacer que Galletas Estrella se hiciese un hueco en el mercado.

Pero a cambio, Galletas Estrella tenía que darles parte de sus beneficios.

En realidad no es nada extraño, ellos nos ayudaban y se les pagaba por esa ayuda.

Pero con el tiempo descubrimos que detrás de él Cubo Blanco , había mucho más que un grupo inversor.

En realidad era un grupo delictivo, secuestraban, extorsionaban e incluso llegaban a asesinar si era necesario para sus intereses.

Decidimos , tus padres , tu tía Aurora y yo, desligarnos de ellos.

No eran, no son, trigo limpio, pero como en todas las sectas, lo difícil es salir.

Nos amenazaron con hundir el negocio, con hacernos daño...

Tu padre tenía información muy valiosa, con los nombres de personas muy importantes implicadas en el cubo blanco, y estaba toda en el pendrive que os mandaron recuperar.

Tu padre lo escondió y solo nosotros tres sabíamos donde estaba. Era nuestro seguro de vida, o eso creíamos.

Hasta que un fatídico día llegó el accidente de tus padres.

Como accidente lo tomamos todos, hasta que un mes después, volví a recibir amenazas.

Dejé escrito en mi testamento que si yo moría en accidente o extrañas circunstancias, ese pendrive se enviará a la prensa y se lo dije al Cubo Blanco.

Pensaba que era la manera de que me dejasen en paz, pero ya veo que no.

Cuando llegaste con ese hombre, no te podía decir nada, no sé quién es ese desconocido ni el motivo de porque lo han metido en este lío.

Pero está noche, alguien ha entrado en mi despacho y me han quitado el pendrive, bueno, una copia, porque hay otra en una caja de seguridad de un banco.

Estrella, escuchaba con mucha atención cada una de las palabras de Anselmo.

Cuando ya las había asimilado, le dijo:

- ¿Y ahora, que pasará con Mila y con Chloe? 

- No sé quién es Chloe, pero a Mila la soltarán ya tienen lo que quieren, aunque lo de la copia no debe salir de aquí.

En esos momentos, sonó el teléfono de Anselmo.

miércoles, 6 de noviembre de 2024

El Cubo Blanco , capítulo 29

 Capítulo 29

Ya sabían donde estaba en pen Drive, sabían la contraseña de la caja , pero no sabían cómo llegar hasta él si no le daba acceso el propio Anselmo.

Esa noche , decidieron dar una vuelta por el polígono, buscando como entrar.

Fueron los cuatro, aparcaron a un par de calles de la fábrica.

Al acercarse vieron varias cámaras, rodeando el recinto , tal y como ya les había dicho Estrella. 

En la caseta de la entrada, un vigilante de seguridad escuchaba la radio mientras leía un libro, a la espera de la entrada o salida de algún camión.

De pronto , vieron que un camión de "Galletas Estrella" se acercaba despacio por la carretera principal.

El camionero pasó por su lado sin mirarles , Trebor dió una carrera y de un salto se encaramó al pescante del camión, Emma hizo lo mismo.

Las dos jóvenes se quedaron expectantes sin saber que hacer, pero Emma les hizo un gesto de que esperasen allí.

El camión llegó a la entrada y se estuvo.

El camionero, saludó por su nombre al Vigilante.

- Buenas noches, Carlos.

El vigilante, sin apenas levantar la vista del libro que estaba leyendo, saludó con la mano y activó el mando de la puerta.

La puerta se abrió lentamente , Trebor y Emma bajaron del pescante y se pusieron en el costado del camión, deseando que el conductor no mirase por el retrovisor.

Una vez dentro se encaminaron con precaución a las oficinas, mientras el camión se dirigía directamente al almacén.

La seguridad era mínima en el interior , y tras comprobar varias ventanas, una cedió. 

Se quedaron unos instantes parados esperando , por si saltaba una alarma, pero nada.

Mandaron un telegram a Estrella, para que les avisara en caso de er que el vigilante hacía algún movimiento sospechoso.

Entraron por la ventana de la planta baja, y Trebor delante, ya que había estado en las oficinas, se dirigió al despacho de Anselmo.

Un nuevo problema al llegar, la puerta estaba cerrada con llave, pero después de haber llegado hasta allí, no podían dejarlo.

Fueron al despacho del secretario, y comenzaron a registrar cajones. 

Bingo, Emma encontró unas llaves, que ponían simplemente "jefe" .

Efectivamente, eran las llaves del despacho de Anselmo.

Una vez en el interior del mismo, , fueron al pequeño cuadro que habían visto esta mañana con la cámara, y descubrieron la pequeña caja fuerte.

47214721 y se abrió.

En la caja solo estaba el pen drive, un pequeño pendrive blanco.

Rápidamente, lo cogieron , cerraron todo y al salir un mensaje de Estrella. 

Cuidado, va para allí el vigilante.

Carlos, el vigilante se acercaba a las oficinas, Trebor y Emma entraron en pánico.

Oyeron como la cerradura de la puerta principal giraba dos veces, se abría la puerta y Carlos enfilaba el pasillo hacia la máquina de cafés.

Oyeron como Carlos echaba las monedas a la máquina, se oyó el ruido de los botones y segundos después el ruido de la máquina poniendo el café.

Era el momento, Trebor y Emma bajaron las escaleras con sigilo, pero todo lo deprisa que podían , y al llegar a la puerta vieron las llaves colgando.

Salieron, cerraron la puerta muy muy despacio y cerraron con llave. Sacaron el llavero de la cerradura, lo tiraron lejos y comenzaron a correr hacia la entrada.

Entraron en la caseta y accionaron la puerta de entrada, corriendo como alma que lleva el diablo hasta el coche, una vez allí, agotados, entraron al coche y sin apenas poder hablar dijeron entre ahogos:

- Vamos arranca, arranca.

Estrella obedeció y se alejaron del polígono.

martes, 5 de noviembre de 2024

Hasta siempre Laureano

Te has ido sin hacer ruido, como viviste. 

No lo necesitaste, no te hacía falta levantar la voz, eras más de escuchar que de hablar, porque siempre estuviste ahí para lo que hiciera falta.

En casa con tu familia, en el trabajo en la Sanders, en tu cofradía de "La Cruz a Cuestas", en San Alberto, tu parroquia, en Aitonak, en las hermanitas de los pobres, en la tómbola de caritas, en la vaguada... En donde estuvieras y pudieras echar una mano, ahí estabas tú el primero. Porque cuando te entregabas a algo, lo hacías a fondo.

Una vida que empezaba en Larragueta, pero pronto fuiste a Iza, el que considerabas tu pueblo.

Allí conociste a Aurora, la mujer de tu vida, en todos los sentidos.

Trabajaste en la Sanders, donde hiciste de todo, de chofer, porteador de sacos, mecánico... Y ahí fue donde una máquina de la fábrica te cortó cuatro dedos de tu mano derecha.

Pese a ser mediados del siglo pasado, los médicos consiguieron reimplantártelos, aunque uno no agarró bien y hubo que quitarlo de nuevo.

Con esos 4 cuatro dedos, eras capaz de hacer más cosas que muchos con 10.

Siempre tenías que hacer algo, mientras el cuerpo te dejó, las herramientas fueron tus mejores amigas, poco a poco la vida te fue debilitando, y ni aún así dejaste el taladro pero aunque tus manos ya no te respondías igual, y la vista fallaba, seguías haciendo pulseras y llaveros con hilos, que luego repartías a todo el mundo, y recibías los agradecimientos siempre con una sonrisa.

Porque así eras tú, pocas veces te hemos visto enfadado, bueno sí, cuando algo de tus trabajos de carpintería, fontanería...Porque tú le dabas a todo, se te apoderaban y no te salían a la primera, pero era eso, te podías enfadar con los tornillos, con el taladro, no con las personas.

Eras un hombre bueno, de los pocos que de verdad lo son, sin pliegues ni dobles caras, un hombre bueno, no se te puede definir mejor.

Te has ido como eras, sin dar trabajo, sin levantar la voz, poquico a poco, como siempre, sin molestar.

Ahora estarás de nuevo con tu hija Blanca y con tu mujer, tú compañera de vida , Aurora. 

Hasta siempre Laureano.

miércoles, 30 de octubre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 28

 Capítulo 28

Después de comer, una vez en casa.

María sacó el portátil y comenzó a teclear. 

Bajo la atenta mirada de Trebor, Emma y Estrella, que no separaban los ojos de la pantalla, María fue entrando en diferentes apartados de una página, hasta que llegó a una en la que salía el despacho de Anselmo en tiempo real.

En estos momentos no estaba, por lo que la imagen mostraba la mesa de escritorio y por medio de un gran angular, tres de las paredes del mismo.

Era un vídeo sin sonido.

María retrocedió en el tiempo de la imagen, hasta llegar al momento en que Estrella y Trebor hablaban con Anselmo.

Vieron la cara de Anselmo en el momento de decirle lo del rapto, lo que dijo e hizo a continuación, el idioma gestual demostraba que estaba nervioso y que estaba mintiendo cuando dijo que era una chiquillada, tal y como Trebor y Estrella ya lo habían presagiado en su momento.

Cuando Anselmo se había quedado solo, vieron en el vídeo que se dirigió a la pared donde había un cuadro, lo había descolgado, y mirando en su parte trasera, había sacado algo pequeño, que bien podría ser el pen drive que el "Cubo Blanco" estaba buscando.

Anselmo jugueteó inquieto con el pen drive entre las manos, mirando a todos los lados del despacho, como buscando un buen escondite para el mismo.

Finalmente colgó de nuevo el cuadro, y se acercó a otro pequeño cuadro en la pared de enfrente, este se "abrió como una puerta, dejando ver una pequeña caja fuerte tras él.

Anselmo tecleó una clave, 4721, lo hizo dos veces, y tras ello, una pequeña luz roja parpadeó junto al teclado numérico y acto seguido se quedó fija unos segundos, para que Anselmo tirando de una pequeña manilla abriera el mecanismo y con cuidado introdujese el pen drive en la caja fuerte camuflada.

Anselmo la cerró, se percató en dos ocasiones que estaba bien cerrada, miró a todos los lados, como si buscase a alguien y puso el pequeño cuadro en su sitio,

En un armario, al lado de su escritorio tenía otra caja fuerte, esta era grande, ostentosa, Anselmo sacó una llave del cajón, sacó otra de su manojo de llaves, donde tenía las de casa, e introduciendo ambas en las dos cerraduras de la caja, las giró, abriendo la caja y sacando unos documentos, y dejándolos encima de la mesa.

Cerró la caja y se puso a revisarlos, mirando una y otra vez el cuadro que escondía la caja fuerte del pendrive, con nerviosismo.

Trebor le dijo a María:


- ¿Puedes pasarlo rápido? 


María le dio a velocidad al vídeo, primero al doble, después al 4, al 8, al 12... solo se veía a Anselmo leyendo los documentos, pasando hojas, volviendo a releerlas, de vez en cuando miraba el móvil.

Así largo rato, hasta que miró a la puerta, y apareció de espaldas un hombre, de mediana edad, al que Anselmo parecía conocer, dado la sonrisa de su cara al recibirlo., aunque parecía una sonrisa forzada.

Estuvieron hablando unos minutos, Anselmo lo despidió dándole la mano serio, y al darse la vuelta, Trebor dijo en voz alta:


- Paralo, María. Dale para atrás.


En la pantalla aparecía el hombre que había ido a ver a Trebor al hotel, y lo más inquietante es que parecía estar mirando a la cámara con una sonrisa y gesto cómplice, como si supiese lo de la cámara.

miércoles, 23 de octubre de 2024

Cubo Blanco, Capítulo 27

 Capítulo 27

Todo iba según lo previsto.

Cuando ya era la hora de comer, y Anselmo esperaba en el restaurante.

A los pocos minutos llegaron Trebor y Estrella, junto a Emma y María.

Anselmo al ver a María sintió que la conocía, en realidad a ella no, pero guardaba mucho parecido a alguien de su juventud.

Se hicieron las presentaciones, y mientras servían los platos, Trebor sacó el tema del secuestro, que Anselmo intentaba evitar a toda costa.

Anselmo insistía en que era una chiquillada, ganas de llamar la atención de Mila y Chloe, y repetía una y otra vez que no sabía nada del pendrive no del Cubo Blanco.

Estrella intentaba convencer a su tío, pero nada, seguía en sus trece.

La conversación iba subiendo de tono, hasta que en algún momento Emma tuvo que mediar, para que bajasen la voz, ya que medio restaurante estaba mirando a su mesa.

Trebor dio por zanjado el tema, y empezaron a hablar de temas canales, como lo bonito que era Gadir, que no lo conocía y que seguramente algún verano vendrían con Emma a pasar unos días .

Emma refrendaba lo dicho por Trebor.

La comida transcurrió más tranquila, aunque había miradas recelosas entre Estrella y su tío

miércoles, 16 de octubre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 26

 Capítulo 26

María se levantó de la mesa, recogió su taza y dijo que se iba a la cama, que estaba cansada del viaje y su salida matinal por la ciudad.

Emma dijo que aprovechando que Trebor y Estrella iban a ir a ver a su tío, se iría a dar un paseo por Gadir y que le llamasen al salir.

Trebor y Estrella , se quedaron solos en la cocina, y trazaron el plan a seguir para intentar conseguir el pen drive por las buenas o por las malas.

Una vez se pusieron de acuerdo en los detalles, salieron hacia la calle Vicenta Plana, donde estaban las oficinas de Galletas Estrella

Tras un corto recorrido de menos de un cuarto de hora, llegaron a unas bonitas oficinas , reformadas hace poco tiempo, en las que resaltaba un vistoso letrero , donde ponía, como no podía ser de otra manera, GALLETAS ESTRELLA.

Entraron y el conserje , aunque sorprendido por la visita, saludó amablemente a Estrella. 

- Buenos días Señorita Estrella, no la esperábamos esta mañana.

- Buenos días, dijo ella, casi sonrojándose, ¿Está mi tío?

- Sí, está en su despacho, ¿Quiere que lo avise?.

- No, déjalo, es una sorpresa.

Se acercaron al ascensor, ante la mirada curiosa del conserje.

Subieron al último piso, donde tenía el despacho Anselmo y tras saludas casi en un susurro al secretario, que estaba en su oficina del pasillo, y haciéndole un gesto de complicidad, de silencio, con una sonrisa, se encaminaron hasta la puerta.

- Toc, toc...

Tras un par de segundos, se oyó la voz de Anselmo que desde dentro, decía:

- Adelante.

Estrella entró la primera, cuando Anselmo la vio, tras la sorpresa inicial, sonrió y salió de detrás de la mesa a abrazar a su sobrina, sin reparar en la presencia de Trebor.

- ¿Pero que haces aquí sobrina? ¿Y quien es tu amigo? dijo mirando a Trebor.

- Buenos días, soy Trebor Santiago, dijo Trebor extendiendo la mano,

Anselmo se la dio con gesto serio.

Estrella se sentó, y pidió a sus interlocutores que hicieran lo mismo.

Estrella comenzó a hablar :

- Tío, voy a ir al grano, han secuestrado a Mila y...

- ¿Como? ¿secuestrado? ¿Cuando? ¿Por qué no me lo has dicho ?

- Espera tío, déjame explicarme, te decía que han secuestrado a Mila , fue hace una semana.

Después secuestraron a la hermana de Chloe, la hermana de Trebor, dijo señalando a su acompañante.

Nos han hecho saber qué son una organización llamada "El Cubo Blanco" ...

Anselmo palideció al escuchar ese nombre, y tratando de disimular, simuló un ataque de tos.

- Nos dijeron que mamá y papá no murieron de accidente , y que tú tienes un pendrive que ellos guardaban, y que el Cubo Blanco quieren recuperar.

Anselmo respiraba con dificultad, no sabía que decir, y al final arrancó.

- Mira Estrella, no sé de qué me estás hablando, tus padres fallecieron en un accidente de coche.

Yo no tengo ningún pendrive y no sé qué es eso del cubo blanco ni entiendo porque os han contado todo eso.

Seguro que es es una broma de Mila y de ... ¿Chloe se llamaba?, seguro que es una chiquillada, veréis como pronto aparecen las dos.

Entraba dentro de lo esperado que Anselmo lo negase todo.

Estrella se levantó y se dirigió a la ventana, llorando .

Anselmo fue a calmarla y en ese momento, Trebor también se levantó , fue a la librería y colocó una microcámara entre sus libros.

Estrella trataba de convencer a su tío que nada de eso era inventado, pero Anselmo seguía negándolo todo.

Trebor miró a Estrella y haciéndole un gesto, ambos se dirigieron a la puerta.

Quedaron con Anselmo para comer, y se marcharon.

miércoles, 9 de octubre de 2024

El Cubo Blanco , Capítulo 25

 Capítulo 25


Eran las 10 y no se habían levantado ni Estrella ni Emma, María seguía en paradero desconocido y Trebor había bajado en busca de una tienda donde comprar algo para el desayuno.

Cuando llegó al portal de vuelta con la compra, se encontró con María sentada en la puerta.

- Hola Trebor. ¿Tienes llaves? , salí esta mañana a pasear y conocer un poco Gadir y al volver he llamado al timbre, pero no contesta nadie.

- Sí, tengo llaves, dejó un par de juegos en la entrada antes de irse a dormir. Dijo Trebor.

Entraron al portal y mientras esperaban el ascensor, Trebor preguntó a María:

- ¿Conocías Gadir? ¿Te ha gustado? 

- No, no lo conocía, solo lo queme había contado Estrella, y lo que había leído por ahí. Es bonito, aunque solo he estado un par de horas, me ha encantado ir a la playa y pisar la arena. ¿Sabes?  En mi pueblo no tenemos playa, pero yo soy más de mar que de montaña.

Justo cuando Trebor le iba a preguntar por el chico con el que había hablado, el ascensor llegó a su destino.

Salieron y Trebor, que seguía con la duda, antes de abrir, preguntó.

- ¿Y a que hora te has ido? Porque yo me he levantado a las 9 y ya no estabas. 

María se quedó pensativa y respondió:

- No sé, acabaría de irme cuando te has levantado, las 9 menos algo, espero no haberte despertado al cerrar la puerta.

Al entrar Estrella y Emma estaban ya despiertas.

Trebor preparó café para todas, y desayunaron en silencio.


miércoles, 2 de octubre de 2024

El Cubo Blanco, Capitulo 24

Capítulo 24

 

Eran las 4 de la mañana, cuando llegaban a Beriniano, con Trebor ahora al volante, las tres mujeres dormitaban en sus asientos.

El viaje había sido muy largo, habían hablado, jugado en el móvil y hasta cantado, pero al final el sueño se había hecho presa de ellas y habían acabado sucumbiendo.

Trebor había dormido los ratos que Emma conducía y por eso era quien seguía despierto.

En Beriniano, y con ayuda del GPS llegaron a la Avenida Jaime Santiago García, donde estaba la casa de la familia de Estrella, ahora vacía.

Trebor aparcó cerca del portal, no había nadie en la calle, y despertó a Emma, que se desperezó dando los buenos días, sin saber exactamente qué hora era, ni donde estaban en realidad.

Las dos jóvenes, en sus asientos traseros empezaron a despertarse, Estrella miró la calle, que le evocaba a su niñez, mientras María miraba su móvil y escribía en él.

Salieron del coche y tras coger las maletas, fueron hacia el portal.

Un hombre que paseaba el perro les observaba a lo lejos.

 

El piso, un ático, de 6 habitaciones, 4 baños, decorado con gusto pero sin opulencias, olía a cerrado y polvo.

Estrella no había estado hace mucho tiempo y se notaba.

Se repartieron las habitaciones, les sobraban la mitad.

Y agotados del viaje, todos se fueron a dormir.

 

A las 8 de la mañana, Trebor se levantó, y salió a la terraza, unas preciosas vistas de la bahía de Beriniano se abrieron ante sus ojos.

De repente se fijó en una chica que parecía había salido del portal. Era María, que con su inseparable móvil caminaba alegremente por la acera.

De frente un chico joven, que al juntarse entabló conversación con ella.

María miro hacia atrás y hacia los lados varias veces y se separaron.

miércoles, 25 de septiembre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 23

 Capítulo 23 


 

Una hora después, Emma y Trebor recogían a Estrella y María.

Se ponían en marcha enseguida, durante el viaje, Trebor, que por su sentido proteccionista , en un principio no había querido contarles nada a las mujeres que le acompañaban, les puso al día de todo lo que sabía.

Les contó que el secuestro de Mila era porque los del Cubo blanco querían presionar a Estrella, para conseguir un lápiz de memoria que tenía su tío, les contó que los padres de Estrella y su tío, estuvieron metidos en el Cubo Blanco y que posiblemente la muerte de ambos, en aquel extraño accidente de tráfico tuviera que ver con eso, que el motivo de ir a Beriniano era conseguir el pendrive que tiene escondido Anselmo, el tío de Estrella, que a Chloe la secuestraron para presionar a Trebor,   de manera que este se implicase en la recuperación de la información que guardaba ese pendrive,

No sabía el porque él, precisamente él había sido el "elegido" para ello, no encontraba ninguna relación entre él y la familia de Estrella, tal vez solo fue el azar.

Una vez aclarado todo, y sabiendo que el viaje iba a ser muy muy largo hasta Beriniano, y como tratando de digerir todo lo que Trebor les había revelado, el silencio se apoderó del coche durante bastante rato, roto solo por las notas de Dire Straits en la radio del coche

La noche también ayudó a que las pasajeras atrás dormitaran, y mientras Emma seguía conduciendo , Trebor intentó retomar la conversación con esta, que apenas había abierto la boca desde su enfado en la habitación hace unas horas.

 

- Emma, dijo Trebor, en voz baja, para que no le oyesen las pasajeras traseras.

 

Emma callaba, concentrada en la carretera, ignorando a Trebor, 

 

- Emma, repitió Trebor,  tocándole cariñosamente la mano a Emma, con suavidad.

 

Emma, lo miró y sonrió, simplemente eso, no dijo nada, pero a Trebor esa sonrisa le llegó como un beso de amor en los labios.

Emma le había perdonado, aunque no se lo iba a decir, porque no hacía falta que lo hiciese, porque solo con mirarse sabían lo que uno querían del otro. Posiblemente por eso Emma . aunque no estuviera ya enfadada, si que estaba dolida, porque nunca había habido secretos entre ellos, y que Trebor se lo hubiese ocultado no le gustaba,

martes, 24 de septiembre de 2024

Publicado mi libro el EL CUBO BLANCO

 

El cubo blanco, mi primer libro publicado, ya está a la venta en Amazon.
Se están publicando capítulo a capítulo en este blog, pero si eres de las personas que no pueden esperar, o prefieres tenerlo todo junto, e incluso si eres de los que prefieres leer en papel, como toda la vida, ya puedes comprarlo en Amazon.
En el publicado hay diferencias con el del blog en cuanto a algún nombre, Chloe pasa a ser, Yolanda Carlota,  Yoka "para los amigos..
La ciudad de Gadir pasa a llamarse Beriniano, Y se han cambiado los nombres de algunas calles, todo es por rendir pequeños homenajes a seres queridos.


📒 El enlace al libro es este
https://www.amazon.es/dp/B0DHS36YSF


Paso a contar los homenajes que se han hecho en la historia.
Barbarian, la ciudad que viven Trebor y Emma, es Barbastro, mi ciudad de nacimiento.
Jorgebro, es Jorge, amigo recientemente fallecido, conocido por Coke y residente en Zaragoza , ciudad del Ebro, de ahí "Jorgebro" 
Beriniano, (en el blog, Gadir, sin homenaje alguno), nombre del fundador de Barañáin, la ciudad en la que resido hace 30 años.

Los nombres son Trebor, Roberto al revés, Emma, igual que Gemma pero sin la G, mi mitad. Estrella, significado de Esther, mi hija mayor y María, significado de Myriam, mi hija pequeña.
Yoka, que me ha costado meterle un sentido en el libro, sería Yuka, mi perrita. (Chloe en el blog, sin homenaje alguno)
Mila, como se llamaba esa misma perrita antes de adoptarla.
El intendente, Eulogio Echeverz, (en el blog, Gutiérrez, un apellido al azar),  coge el nombre del abuelo paterno de mi mujer y el apellido de mi abuela paterna, 

Los apellidos de Yoka y Trebor, Santiago Molés, son apellidos de mis abuelos maternos.
Cuando hablo del pasaje de Moly, en el capítulo 8 (en el blog, pasaje de la Luna), es el "pasaje" de mi anterior perrita, tristemente fallecida.

El Bar Baleares, es un bar de Zaragoza, donde conocí a mi amigo fallecido.
El Hotel Romareda, existe, pero aquí es un homenaje al estadio del Real Zaragoza.
Anselmo es el único nombre que no es un homenaje.

La Avenida Jaime Santiago García, donde está la casa de Estrella en Beriniano lleva el nombre de mi abuelo materno.

La Calle Vicenta Plana, es el nombre de mi abuela materna, la calle donde se supone está la fábrica de Galletas Estrella.El nombre del vigilante es Carlos, como mi bisabuelo materno, así como el de un tío materno.

El capítulo32, acaba con una dirección, Calle Aurora, nombre de mi suegra,fallecida, esquina con Carmen, nombre de mi madre, así de como mi bisabuela materna.
La Calle Benedicto Martínez, 19, es el nombre de mi padre , fallecido y el 19 su fecha de nacimiento.

Y creo que esas son todas las referencias del libro, que aunque no influyen en la historia, sirven para eso, para rendir homenajes a gente importante en mi vida, aunque alguno , demasiados se han quedado en el tintero, pero quien sabe, igual salen en mi siguiente historia.





miércoles, 18 de septiembre de 2024

El Cubo Blanco , Capítulo 22


 Capítulo 22


Emma llamó a Trebor, estaba abajo con Estrella que estaba muy nerviosa, acompañada de María.
Las tres mujeres estaban en el bar del hotel y le esperaban.

Trebor bajó lo más rápido que pudo. 

¿Qué sucede?, preguntó Trebor, echando una mirada a Emma pidiéndole perdón...

Estrella apenas levantó la cabeza, y fue María la que habló por ella.

Mira, nos han mandado esto, dijo tendiendo la mano hacia Trebor con un pequeño mechón de pelo y una nota.

La nota ponía en letras de ordenador: 

Obedece en todo si no quieres recibir un pedazo más de Mila, y esta vez no será un mechón de pelo. 
Tienes 48 horas.

Trebor leyó la nota y dejándola encima de la mesa dijo:

- Chicas, nos vamos a Beriniano, ¿Os apuntáis?

Las tres mujeres se miraron, Estrella fue la primera en hablar.

A estar con mi tío, supongo. Dijo de manera interrogante.

Efectivamente, contestó Trebor que ya estaba de pie.
- Durante el camino Estrella y yo os lo explicamos todo. En una hora , quedamos en la puerta de vuestra casa, ir a hacer la maleta, en 48 horas Mila y Chloe estarán en casa. 
dijo, cogió de la mano a Emma y ambos se encaminaron a su habitación.

miércoles, 11 de septiembre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 21

 Capítulo 21

En el cubo blanco de Mila, seguía el silencio, pero ahora había una mesa y una silla en el centro del cubo, donde esta comía.
En la mesa tenía también unos folios y dos lápices, con los que Mila pasaba las tardes, garabateando dibujos o escribiendo cosas que le venían a la cabeza.
En un lateral, se había abierta una puerta, que daba a un pequeño baño, también blanco, donde Mila podía asearse.
Todo esto hacía el cautiverio más llevadero .

En oro cubo, se encontraba Chloe, tenía la misma mesa, los folios, los lapiceros, el baño, y una ventana en lo alto que dejaba ver el cielo y hacía que al menos Chloe pudiera saber si era de noche o de día, y contar los días.
Desde su conversación con la extraña pero serena voz, habían pasado 3 días.

Las dos chicas estaban separadas entre sí por un solo tabique, blanco, pero ni una ni otra sabía de la existencia de su compañera de cautiverio.

La voz no había vuelto, ni la escalera por la que Chloe creyó poder escapar y que solo le llevó hasta una sala contigua.
Los días pasaban muy muy lentos para ambas, pero ya no luchaban, no golpeaban las paredes durante horas , buscando un resquicio o simplemente una respuesta.
Estaban resignadas a su suerte, sin saber que el porque estaba pasando todo esto.

miércoles, 4 de septiembre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 20

 Capítulo 20

 


Un minuto después, toc, toc, toc....

 

Golpearon la puerta de la habitación.

Trebor se levantó de la cama donde se había sentado. Fue hasta la puerta, y abriendo con una sonrisa dijo:

 

Emma, sabía que no podías irte enfad...  ¿Eh, quién es usted?

 

En la puerta había un hombre de unos cuarenta años, al que Trebor no había visto en su vida.

 

Hola, buenas tardes.

Necesitamos hablar con usted, y explicarle que está pasando exactamente. ¿Puedo pasar?

 

Trebor, aún sorprendido, asintió y cedió el paso al extraño.

 

-No importa mi nombre, vengo a enseñarle una cosa.

Siéntese , por favor.

 

Trebor, no sabía por qué, el tono de ese desconocido le hacía estar tranquilo, no sé sentía amenazado, algo le empujaba a obedecer.

Se sentó en la cama.

 

El desconocido, sacó una tablet, la encendió y se la mostró a Trebor, en ella se veía la imagen de una habitación blanca, con una mesa y una chica sentada a ella comiendo.

La cámara cambió de escena, y se acercó de frente a la chica, Trebor enseguida descubrió que la chica era Chloe, parecía ajena a la cámara, tenía buen aspecto y comía con avidez. 

De la tablet salió una voz :

- Hola Trebor, como puedes ver, Chloe está bien, sigue nuestras instrucciones y no le pasará nada.

Tienes que llamar a Estrella y convencerla para ir a Beriniano, a hablar con su tío Anselmo , tenéis que convencerle entre ambos, que la vida de Chloe y Mila dependen de él.

Anselmo tiene en su poder un lápiz de memoria, en dicho pendrive hay información que nos hace vulnerables y necesitamos destruir.

Tenéis que conseguirlo, por las buenas o por las malas, hacer lo que sea, pero o lográis que os lo de o no volveréis a ver a las dos chicas con vida.

 

La pantalla se apagó, el desconocido guardó la tablet y señalando la pistola que tenía en la cintura, dijo a Trebor.

 

- Espero que haya entendido que esto es muy serio, que como hasta ahora, no debe avisar a la policía, y que debe cumplir con lo que le pedimos.

 

Trebor mirando la pistola, sabiendo que no servía de nada oponerse, asintió en silencio.

 

El desconocido, se marchó sin decir nada más, dejando a Trebor en la habitación, sentado en su cama.

miércoles, 28 de agosto de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 19


Capítulo 19


El móvil de Trebor vibró.


- ¿Dígame? 

- Hola, soy el Intendente Eulogio Gutiérrez, ¿Se acuerda de mí?  , le llamo en referencia a su hermana Chloe. ¿Sabe algo de ella?

- Ah, sí, tendría que haberle llamado. El mismo día que había perdido el móvil y la riñonera volvió a casa. 
Me explicó, que lo habrá perdido y que había estado buscándolos media mañana.
Cuando llegó a casa y vio que ya los tenía allí, ya se despreocupó.
Por lo que yo creo, si han secuestrado a alguien, será a otra chica que llevaría lo de mi hermana.

¿Qué raro? ¿Y porque no dijo nada?, bueno, da igual, dígale que se pase por comisaría, que quiero hacerle unas preguntas.

- Se me olvidó, lo siento, culpa mía. Y Chloe, me temo que no va a poder hablar, se ha marchado de nuevo a Londres, me dijo que me llamaría al llegar allá, pero aún no lo ha hecho, siempre hace lo mismo, es el despiste personificado.
No se preocupe que cuando me llame, le paso su número.

De acuerdo, no olvide hacerlo.

Trebor colgó, y al darse la vuelta estaba Emma, entre enfadas y extrañada.

- ¿Cuánto tiempo llevas ahí? Dijo Trebor.


- Toda la conversación. ¿Se puede saber que historias le has contado al policía? ¿Por qué le mientes?

- Emma, tengo que contarte muchas cosas, pero este no es el sitio.

Subieron a la habitación, y Trebor le contó a Emma lo que sabía. Que el Cubo Blanco en realidad no era una secta, sino una organización criminal, que los padres de Estrella fueron asesinados por esta, porque no quisieron seguir pagando a cambio de la protección que les brindaban.
Que el tío de Estrella, Ángel, sabía de la existencia del cubo blanco y que tenía un pendrive en su caja fuerte con todos los datos que podían hundir a la organización, y que ese era el seguro de vida, tanto de él como de su sobrina Estrella y de su adoptada sobrina Mila.
Pero ahora todo había cambiado, Ángel no contaba con un secuestro, y que le forzasen a hacer lo que no quería.

El secuestro de Chloe solo fue para presionar a Trebor  a que ayudase a Estrella a lograr el pendrive.
Trebor había estado en contacto con el Cubo Blanco, hace muchos años, allí conoció a los padres de Estrella, y contaban con ese lazo para intentar lograr su propósito.

Emma no salía de su asombro... 

- ¿Y todo eso lo sabías desde un principio? ¿Cómo has podido ocultármelo?

- No Emma, dijo Trebor, Me enteré esta noche pasada, por eso esta mañana, cuando te he dicho que me había ido a dar una vuelta, he ido a hablar con Estrella, para decirle que todo va a ir bien y que pronto sabremos como liberar a Chloe y a Mila.

- Que sepas Trebor, que me has defraudado, ¿Cómo has podido ocultarme eso?

- Pero Emma, solo quería mantenerte al margen, esa gente es muy peligrosa.

- La mujer salió de la habitación enfadada, dando un portazo.