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miércoles, 25 de septiembre de 2024

El Cubo Blanco, Capítulo 23

 Capítulo 23 


 

Una hora después, Emma y Trebor recogían a Estrella y María.

Se ponían en marcha enseguida, durante el viaje, Trebor, que por su sentido proteccionista , en un principio no había querido contarles nada a las mujeres que le acompañaban, les puso al día de todo lo que sabía.

Les contó que el secuestro de Mila era porque los del Cubo blanco querían presionar a Estrella, para conseguir un lápiz de memoria que tenía su tío, les contó que los padres de Estrella y su tío, estuvieron metidos en el Cubo Blanco y que posiblemente la muerte de ambos, en aquel extraño accidente de tráfico tuviera que ver con eso, que el motivo de ir a Beriniano era conseguir el pendrive que tiene escondido Anselmo, el tío de Estrella, que a Chloe la secuestraron para presionar a Trebor,   de manera que este se implicase en la recuperación de la información que guardaba ese pendrive,

No sabía el porque él, precisamente él había sido el "elegido" para ello, no encontraba ninguna relación entre él y la familia de Estrella, tal vez solo fue el azar.

Una vez aclarado todo, y sabiendo que el viaje iba a ser muy muy largo hasta Beriniano, y como tratando de digerir todo lo que Trebor les había revelado, el silencio se apoderó del coche durante bastante rato, roto solo por las notas de Dire Straits en la radio del coche

La noche también ayudó a que las pasajeras atrás dormitaran, y mientras Emma seguía conduciendo , Trebor intentó retomar la conversación con esta, que apenas había abierto la boca desde su enfado en la habitación hace unas horas.

 

- Emma, dijo Trebor, en voz baja, para que no le oyesen las pasajeras traseras.

 

Emma callaba, concentrada en la carretera, ignorando a Trebor, 

 

- Emma, repitió Trebor,  tocándole cariñosamente la mano a Emma, con suavidad.

 

Emma, lo miró y sonrió, simplemente eso, no dijo nada, pero a Trebor esa sonrisa le llegó como un beso de amor en los labios.

Emma le había perdonado, aunque no se lo iba a decir, porque no hacía falta que lo hiciese, porque solo con mirarse sabían lo que uno querían del otro. Posiblemente por eso Emma . aunque no estuviera ya enfadada, si que estaba dolida, porque nunca había habido secretos entre ellos, y que Trebor se lo hubiese ocultado no le gustaba,

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