Esta semana, a pesar de que en Territorio Comanche se ve muy cerca la orilla de la salvación, Roberto Liztor no ha recibido apenas comentarios sobre el tema, solo un respetuoso silencio.
Después de la jornada del miércoles, he entrado en un bajón tal, que se me nota en todos mis actos.
La verdad es que estoy tocado, enfadado , decepcionado, aunque cada minuto que pasa voy estando mejor, viendo las cosas de otra manera, viendo que sí, que la salvación es posible.
Pero mientras tanto tras el partido, la sensación era la misma de la muerte de algún ser querido, o mejor dicho, más que la muerte, de que ese ser querido, ese ente, está moribundo, sufriendo y haciendo sufrir al resto de personas que le queremos. Ves su agonía, su dura agonía, ves que los médicos le dan diferentes tratamientos y cuando todo parece ir bien, de nuevo una nueva recaída, en forma de crueles resultados, te vuelven a golpear con fuerza la moral.
Una tras otra las esperanzas se te van muriendo, cuando lo ves todo de color blanco, una nueva pincelada negra vuelve a ponerlo todo oscuro. Como esta jornada, Uche marca el gol, y sin apenas tiempo para alegrarnos, el árbitro lo anula, de nuevo Uche tira a puerta vacía e inexplicablemente la pelota va fuera, lo mismo que Ander, esta ocasión más cruel si cabe, ya que durante un segundo la pelota golpea por fuera la red, haciéndonos albergar la esperanza del gol…y para terminar, un mal tiro, que pasa por debajo de las piernas de nuestra defensa metiéndose en la portería a falta de dos minutos de haber salido con un punto de Anoeta.
Estos días prácticamente la gente no me ha dicho nada del tema, algunos lo han intentado, empezando conversaciones con un poco agraciado “Aúpa Zaragoza” pretendiendo reírse, pero al notar, simplemente por mi voz que yo no estaba para tonterías, seguían la conversación por otros derroteros.
Algunos si que me han animado, de hecho el viernes hice una apuesta, como casi siempre apuesto por lo contrario de lo que deseo… tal vez sea un mecanismo de defensa, si “gano” la apuesta , al menos saco algo positivo, si la “pierdo” lo positivo es mucho mejor, y pago a gusto. Me explico: Un amigo mío, seguidor de Osasuna, me ha apostado que no bajamos, que el Real Zaragoza se salva, al menos, como dice él, este año, porque con muy buen criterio piensa lo que todos los zaragocistas, que o se cambia todo, desde arriba o tanto jugar en el borde del abismo que al final caeremos a él, pero según su opinión, el Real Zaragoza se salva.
Yo , con mi extraña psicología inversa en las apuestas, acepté la apuesta, un pincho y una cerveza, algo testimonial, sería mi amargo premio si bajamos. Como no suelo tener mucha suerte en el juego, es posible que la pierda, pero eso querrá decir que nos hemos salvado.
Mientras tanto, el resto de “Comanches” no dicen nada, me ven escrito en la cara el cartel de: “Ni lo nombres” y pasan de puntillas sobre el tema, como si no existiera, como si supieran que hay temas que no hay que tocar, y uno de ellos es mi herido corazón zaragocista.
El domingo nos la jugamos con el Español, y lo pongo en castellano, porque en otros sitios nos llaman Saragossa , decía que nos la jugamos este domingo, hay que ganar para seguir con esperanzas, algún rojillo me dice que el Osasuna tiene que ir a ganar ese partido, que nada está hecho, que todos estamos ahí, unos mejor , otros peor, pero que me acuerde de cuando bajó el Betis, no estuvo en descenso hasta bajar, que el fútbol es ilógico, que cualquier cosa puede pasar…
Por eso no puedo quejarme, no he recibido ni una sola “puñalada” dialéctica, nadie se ha ensañado en mi dolor… eso me hace pensar que no lo merezco.
A la espera de que el domingo a las 23 veamos todos las cosas un poco menos negras, deseando que mis amigos comanches estén celebrando su permanencia con una victoria en Getafe, y vosotros en la Romareda estéis celebrando una victoria de los nuestros, esto es todo lo que os tengo que contar , Desde Territorio comanche.
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