Pasen y lean: Al final, Liztorín marcará mi vida. [historia de un tatuaje]

Hola teclas, hoy os vengo a contar algo que dije que haría hace años y hasta hoy, día de San Roberto, no he encontrado la valentía para hacerlo.
Desde que el Real Zaragoza subió a primera por última vez, allá por el verano del 2009 , cuando dije que si subíamos me iba a hacer un tatuaje, llevo dándole vueltas al tema, luchando con mi miedo, mi raciocinio (escaso) y , porque no decirlo, la oposición de mi pareja , a la que la idea no le daba excesiva ilusión.

Recuerdo que en un foro lo comenté, y un gran amigo me llamó, con razón "gallina" , él me ha demostrado hace poco que él es un valiente, y precisamente espero noticias suyas , pero eso ya es otro tema.

El tema es que pasaba el tiempo y no me atrevía. El año pasado abrieron una tienda de tatuajes o como dicen los que saben, un estudio de tatuaje.

Mi hija pequeña sabía que quería hacerlo, cada vez que paseábamos y nos acercábamos me decía de entrar, yo siempre ponía excusas. Al final ya se convirtió en un juego entre ambos, ella me decía: "¿Que papá, entramos? , y yo le decía que estaba cerrado, que no teníamos tiempo, que no tenía el dibujo, y ambos nos reíamos juntos del tema.
El año pasado recibí un regalo para mi cumpleaños , mi hija me había hecho "un vale" por un tatuaje.

El vale de mi peque

A mi me rondaba la cabeza hacerme algo, aunque no sabía exactamente el que. El escudo del Real Zaragoza era demasiado , pero me rondaba hacer el león del mismo.

Luego mi amigo Francisco Millán me había hecho al "señor abeja" de los Simpsons personalizado y ese pasó a ser mi preferido.

Llevaba corona y los brazos en "rampante"
imitando al león del Real Zaragoza

Primera "pose" de Liztorin

Pose de perfíl

Pero al final, el propio Francisco creó a "Liztorín" , primero lo creó de frente y me encantaba, pero hace poco lo hizo de costado, y esa imagen me enamoró.

Liztor en euskera significa avispa, elegí ese nombre por la segunda equipación de mi equipo.
La avispa, la camiseta, el nombre , todo ello, poco a poco se fue metiendo en mi personalidad, mi web, este blog llevan esa imagen.
En Zaragoza mucha gente me conoce como Liztor, siempre me ha gustado tener un nombre "diferente" , harto de que teniendo dos cuadrillas, una el Tierra comanche y otra en mi pueblo en ambas había otro Roberto y que nos llamasen con nombre y apellido.

Y volviendo al tema.
Una mañana , solo, tras haber pasado varias veces, con el dibujo de Liztorin en el bolsillo dispuesto a informarme, llegaba a la puerta y me marchaba sin atreverme a entrar.
Por fin me atreví, entré , pregunté y me convencí.... pero le dije que me lo pensaría.

Unos días más tarde volví ya convencido, pedí hora y me dieron para una semana más tarde.
La semana más larga de mi vida, me dolía la pierna, justo donde tenía pensado el tatuaje, pensaba en ello y ya me daba yuyu... mi hija mayor no me creía capaz, yo tampoco... mi mujer cuando se lo dije me puso cara de "¿pero tu estás loco?" , y tiene razón.

Pero llegó el día, viernes 7 de junio, San Roberto, 11:30.
Yo me acerqué antes , me gusta ser puntual, pero estaba con otra persona y me dijo que iba con retraso, me fui a tomar un café.
Cuando volví a menos cuarto me senté en la sala de espera, desde ahí podía oir la conversación entre el tatuador y la tatuada, sobre el dolor que había sentido, que había ratos que le había hecho daño de verdad, el tatuador le decía que ya le había dicho que en donde el hueso era más doloroso.

Al poco llegó una amiga de la tatuada, pasó y empezaron a hablar los tres, lo bonito que era, (unas ramas con flores que le bajaban por la pierna hasta el empeine) , y de nuevo sobre lo que había dolido. Yo estaba asustado no, lo siguiente.
Me palpaba la zona a ver si era hueso o carne, para evaluar lo mal que lo iba a pasar.
Ya salieron y me tocó pasar a mi a la camilla.
Allí estaba yo esperando , con más miedo que alma, pero cuando llegó Javier, el tatuador con mi Liztorín ... seguía con el mismo miedo o más.
Me lo puso donde ya habíamos hablado, me miré en el espejo para ver como quedaba y comenzó su trabajo.
Javier que sabe de esto habla y habla, te cuenta cosas, te pregunta otras y poco a poco empieza a perforarte la piel. Pero te da una confianza que , tampoco voy a decir que no duele, pero es un dolor soportable.

Poco a poco el dibujo toma forma, lo fotografío en cada fase, cuando lo hace en blanco y negro, cuando le da color anaranjado y amarillo, cuando le pinta las alas de verde... y el aguijón, que será porque es precisamente el aguijón, pero la verdad es que fue donde más dolor sentí.

Calcado en la piel

Solo la tinta negra

Comienzo a dar el color amarillo

Color amarillonaranja terminado

Parte verde en alas y aguijón terminado

Detalles en blanco en alas y aguijón

Trabajo terminado

Tras casi una hora de trabajo , mi Liztorín ya estaba en mi pierna , unido a mi, con su sonrisa pícara, sus colores naranjasamarillentos, sus alas verdosas, a mi me encanta , a mi mujer no tanto, pero dicen que un tatuaje es para siempre y de momento (espero no arrepentirme) estoy feliz con mi Liztorín luciendo en la pierna.