Roberto Liztor , desde territorio comanche , nos cuenta como transcurre el tiempo después de la goleada recibida por el Real Zaragoza .
Ayer después del partido, después de la derrota, me di cuenta que no me había puesto ni nervioso, casi ni me enfadé. Bueno era un enfado extraño, eso que estás enfadado pero lo que se ve desde fuera, es solo el desánimo, la desilusión, pero no se me veía enfadado, yo al menos no me notaba enfadado.
Bajé a despejarme y tomar algo con la familia. En la tele estaba el Madrid-Villarreal, yo apenas le hacía caso, hace tiempo que estoy más convencido de que no me gusta el fútbol, solo el Real Zaragoza y la selección. El primero por sentimientos, el segundo por sentimientos y buen fútbol.
Pero volviendo al tema, allí estaba yo hablando tranquilamente de temas no futboleros con mi familia, cuando un amigo que subía del Sadar me pregunta como habíamos quedado al final, le digo que 4 a 0, él, osasunista, me dice que el Espanyol es un buen equipo, que es normal, que no pasa nada. También me dice que “ellos” estaban contentos, el Getafe era un buen equipo y un empate era bueno. Que podían haber ganado, pero que sumar siempre es bueno. Que no me preocupe, que hay muchos equipos tan malos como nosotros.
Yo le digo que solo hemos ganado 2 partidos, él me replica que el Osasuna solo cuatro. Que se les iba a ir Juanfran, que no metían un gol al arcoíris… Ahí estábamos los dos, que parecía que nos gustaba ser peores que los otros.
En el fondo los dos teníamos razón. Somos muy malos, la liga española es muy mala. De la mitad de la tabla para abajo cualquiera puede bajar, nosotros estamos muy abajo, aunque dos victorias seguidas te sacan del pozo. Pero eso es el problema que hay que ganar, y esas dos victorias, son las que llevamos esta temporada, logradas ambas al límite del tiempo, con todo el sufrimiento del mundo.
La mano de Aguirre ¿Dónde está? Además como dijo ayer Aguirre, ese que nos iba a salvar, ese del que “se notaba su mano” la pasada jornada, como digo, decía nuestro entrenador :"La actitud no fue la ideal".Y si juego no tenemos, solo nos quedaba eso, la rasmia, la actitud, la testiculina y todo eso ayer lo dejaron en los vestuarios.
Mientras en el bar, el Madrid empataba a dos al Villarreal, yo solo vi los goles, el resto ni miraba. No son de nuestra liga.
Me siento desanimado, triste, pero casi ni enfadado, y no hay peor cosa para una afición que el dejarnos llevar por la indiferencia. Por eso me niego a dejarme llevar por ella.
El próximo partido volveré a Zaragoza, volveré a pasarlo mal, volveré a animar a mi equipo, volveré a "la vieja Romareda, primera línea de fuego"
Algunos de mis amigos en un foro zaragocistas me hablan del “miedo” del sábado, a ellos y a todos les respondo: "Yo no tengo miedo, ¿miedo? al dolor, ni siquiera a la muerte". Y sinceramente, perder, que el Real Zaragoza pierda, ya no me duele, si acaso me escuece un poco, pero cuando llevas tantas heridas en el corazón otra más apenas se nota....
Pero a pesar de ello, seguro que lo pasaré mal, esperemos que sea la tercera victoria, que , esto demuestra lo mala que es nuestra liga, que si ganamos podríamos hasta salir del descenso.
Mientras los “pieles rojas” que me rodean, siguen pidiéndome tiempo, paciencia con Aguirre, ¿hasta cuándo?...
Esto es lo que veo desde aquí, Desde Territorio Comanche, mientras espero que haya algún fichaje que cambie la situación.
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