Después de tres jornadas, a Liztor ya casi nadie le habla de Aguirre
Poco ha durado hinchado el globo. Tan solo tres semanas han bastado para que casi nadie me hable de Aguirre, el único miedo que tienen es que en el Reyno los nuestros les ganen, y creo que tienen más miedo por el propio Osasuna que por los nuestros.
Yo la verdad es que estoy ya curado de espantos, el empate de ayer, que tuve que seguir por la radio ya no me extraña, era una oportunidad, otra más que se ha desaprovechado.
El Almería es tan malo como nosotros, lo demostró ayer, la oportunidad al cuarto de hora de partido de Goitón, es para figurar en las “pifias de la temporada” , claro que la pifia se la había pegado ya la defensa zaragocista dejándole rematar libre de toda marca.
Del partido no puedo hablar mucho, ya os digo que lo oí en la radio. Seguimos donde estábamos, pero el resto han sumado.
Aquí, en Territorio Comanche, la gente está de puente, y los que me encuentro solo hablan de las excelencias del Barcelona y de la vergüenza de liga que tenemos que permiten a un equipo, por mucho que sea el mejor de España (con permiso del “Mouteam”), para tener a más de 20000 personas a tres grados de temperatura esperándoles durante casi una hora.
La vista en la jornada 16.
De mi Real Zaragoza, ya digo, solo hablan del día que vengamos a Pamplona, no lo ven muy claro, piensan que el Real Zaragoza de Aguirre puede arrancarles la victoria, o el empate al menos, ya que según dicen, con los datos en la mano, fuera de casa no ha perdido, y el de casa era el Villarreal, un equipazo…. Viéndolo así tienen razón, el único problema es que las cosas desde fuera son siempre distintas a los que las vemos desde dentro, y con “dentro” me refiero a dentro de nuestra afición, y desde dentro, desde el corazón zaragocista.
De todas formas, de la ilusión con la que recibimos a Aguirre, algunos más que otros ya casi no queda nada, el globo se deshincha.
Ahora hablamos de posibles refuerzos, de posibles nuevos dueños, pero creo que es la única salida del ser humano zaragocista, siempre que las cosas van mal tenemos la imperiosa necesidad de, aunque sea con el deseo, de buscar una salida, y de momento solo podemos tener eso, el deseo de que algo cambie, que venga alguien que lo arregle, sea arriba, o en el campo.
Y eso es todo esta semana, desde aquí, Desde Territorio Comanche.
Hasta luego teclas, otro día os cuento más cosas
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