Hola teclas, hoy os voy a contar que Leovigildo está contento. Que pese a dejar de trabajar, de momento, es feliz, porque , tras tres meses en un "trabajo" , lo que hace tiempo dí en llamar "EL TRABAJO DE UN GILIPOLLAS" , se ha acabado.
Era un trabajo , que como puedes leer en el enlace que se te ha abierto al picar encima del enlace anterior, no es que se gane poco, es que hay que poner dinero para trabajar.
Para ampliar la historia de Leovigildo, de su trabajo, las cosas durante estos tres meses no mejoraron mucho, más bien lo contrario.
En el último mes y con un aviso previo, sin opción a discusión, de los 1,80 € por paquete entregado, se pasó a los 1,70 €.
Leovigildo consiguió que en lugar de realizar 300 km largos todos los días, le redujeran la ruta a 200, pero lo conseguido en "fijo" por gasto de gasoil se lo llevó la reducción de kilometraje.
Se le pedía también hacerse un seguro de mercancía, unos 150 € , para lo que debía tener cerraduras extras, otros 70 €, de su bolsillo claro.
Se habló también de rotular la furgo, de llevar ropa de empresa, todo de su bolsillo, la cosa mejoraba cada día.
Desde el 3 de febrero, comienzo de su trabajo, hoy 30 de abril cobraba su primer sueldo, un sueldo que descontado el gasóleo, la seguridad social, le quedaba "limpio unos 500 €, sin haber descontado nada más como el impuesto de circulación, averías, revisiones, IVAs, IRPFs, seguro de la furgo....
Por eso, tras tres meses, justo el día en que ha cobrado su primer sueldo lo ha dejado.
Por fin se ha llegado al final de ,la #cuentaatras , que ha descontado día tras día en mi twitter , hasta llegar al cero.
Leovigildo comienza una nueva etapa, intentará currar en lo suyo, pero al menos no pagará por poder hacerlo.
Bueno teclas, otro día os cuento más cosas.
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