Solo los que habéis pasado por esta situación, o la estáis pasando, podréis llegar a entenderme.
Eso de estar en la cocina, y ver como cada vez que coges un alimento, tu animalito revolotea a tu al rededor.
Ver como te sigue por toda la casa, como apoya con suavidad sus pequeñas patitas sobre ti, porque le encanta el contacto humano...
Estés donde estés, cuando menos te lo esperas, ahí la tienes, sin abandonarte.
Te vas de casa y se queda triste esperando tu regreso. Por eso, en cuanto abres la puerta, ahí está, deseando de nuevo jugar contigo.
Que bonito es tener un animal en casa...
Todas las habitaciones son para él un patio de recreo, pero lo que más le gusta es estar siempre pegado a ti, da lo mismo que estés en la cocina, en el comedor e incluso en el baño. Da lo mismo que cierres todas las puertas, él siempre encuentra un resquicio para estar contigo.
Que bonito es tener un animal en casa...
Siempre cerca, sin importarle que haya veces que no le demuestres ese cariño que busca, sin importarle que haya veces en los que no le hagas caso, o incluso intentes apartarlo de ti.
Él siempre está ahí, incluso a veces cuando duermes , te despiertas escuchando su asqueroso zumbido de mosca.
Basta ya.
Solo vives una semana y tienes que estas aquí, en mi casa, siguiéndome , posándote en cada uno de mis muebles, en mis manos, en mi cara, volando a mi al rededor.
Si necesitas cariño buscalo en la calle, en otra casa, pero deja de incordiar, maldita mosca de MIERD...
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