Locura , maldita y triste locura.

Esta semana , el escrito de tierra Comanche, va a ser .antes, además de doble.

No voy a esperar al martes, porque prefiero sacar lo que llevo dentro esta misma mañana de lunes.

No sé si hubiese sido mejor guardarlo dentro , pero escribo mejor en caliente, aunque tal

vez "mejor" no sea la palabra, más bien es que las ideas me vienen más a la cabeza cuando estoy caliente que cuando he dejado reposar mi escrito.

Vamos a empezar contando que el domingo por la mañana volví a hacer la locura, una locura en la que además impliqué a mi hija pequeña, una locura como recorrer casi 400 km , cuatro horas de coche, para estar solo 3 horas en Zaragoza, de las cuales, las dos del partido, salvo ver a gente a la que de verdad me apetecía ver, lo que sucedió en el verde, me lo podía haber evitado.


Pero vamos a contarlo como un relato : 


Son las 8:15 de la mañana de un domingo en casa de "los Liztor" , suena un despertador. El resto del edificio duerme.
Liztor se levanta,soñoliento, pero dando por bien empleado el "madrugón dominical" , por ver al Real Zaragoza.
Liztor se dirige a la habitación de su hija y la despierta. Esta con mucho sueño, abre los ojos envuelta en las sábanas del equipo que van a ver esa misma mañana, con una sonrisa dice: 
- Buenos días papá.

Liztor va a la cocina en silencio, para no despertar al resto de la familia, y se pone a preparar el desayuno, los bocadillos para después del partido, revisa la mochila, para comprobar que no se olvida de nada... está todo.
Liztor y su hija desayunan, todavía en silencio, en parte por no hacer ruido y en parte por el sueño.
Ya preparados , salen de casa a las 9 de la mañana. 7 grados en la calle, niebla intensa.
Arranca el coche y comienza la conversación sobre el equipo.
Que sí cuantos puntos lleva el rival, que en que puesto está, que si el Real Zaragoza gana a ver si se pone líder, las bajas de unos y otros... 
Poco a poco , se va acabando el tema , el sueño regresa por la monotonía de la carretera y solo se escucha la radio.
Mientras fuera, niebla y más niebla. Lo suficientemente difusa para poder ver la carretera, lo suficientemente densa para hacer más monótono el recorrido.
Por fin en Zaragoza, las 11 de la mañana, 11 grados, no se ve el sol, tal vez una señal de lo que iba a pasar.
Liztor y su hija se dirigen al Baleares, allí les espera David , un amigo desde hace años, con el que comparte un café y conversación zaragocista. Poco ambiente de partido en los alrededores, frío , niebla y poca gente.
Allí están unos minutos con Ángel y su peque.
Después a la puerta de la tienda, donde había quedado con Pedro. Sigue el ambiente desangelado, nada que ver con la temporada pasada de los "pasillos zaragocistas".
Luego aparece Sergio, con sus dos pequeños y los 5 adultos con los 3 pequeños zaragocistas al pasaje Renoir, donde esperaba Juanjo, "Finalero" , que esperaba con su "diploma " para Myriam, por su "primer desplazamiento" para ver al Real Zaragoza. 
Ese desplazamiento sucedió hace años, concretamente el 18 de marzo de 2007. En el 75 aniversario del Real Zaragoza  . Un día marcado en el calendario zaragocista.
Lo mejor de la mañana fue la entrega del diploma, las fotos, la conversación, aunque breve con finalero, una persona que irradia zaragocismo...
De ahí al campo... cola en la puerta, ya en las gradas , subiendo las escaleras, corner en contra, Liztor se da la vuelta y sigue subiendo, vuelve a mirar, y ve como el balón se introduce en nuestra portería.
A partir de ahí, SE ACABÓ . 
Podéis leer lo que contaba Liztor sobre el partido AQUÍ.
Acababa el partido, vuelta al coche, sumidos en la tristeza de la derrota, del clima, de todo. 
Liztor y su peque se comieron un triste bocadillo antes de empezar a andar y vuelta a casa.

En total casi 4 horas de coche para ver como un equipo sin alma era derrotado por un equipo marrullero, con suerte, con un árbitro desastroso . Unas gradas contagiadas con la falta de ganas de los del campo, con poca gente , con pocos gritos y eso que Liztor y su hija estaban en la curva de animación, apenas poblada, comparada con el día por el que se le dió el diploma a Myriam.

Una locura de día, una triste locura, una locura que empuja a un padre y su hija a madrugar un domingo, meterse 4 horas de coche entre la niebla, para ver ESO, pudiendo verlo en la tele.
Se quitan las ganas de todo, de viajar, de animar, de todo. Pero solo por un rato, porque el domingo que viene, lo volverían a hacer.



Por cierto, todo a vuelto a cambiar, de nuevo estamos en el retrovisor, de nuevo detrás, en la liga más apretada de los últimos años, una liga que una derrota te saca del ascenso, y dos te pueden llevar al puesto 14 .

Lo que ayer era brillante, hoy de nuevo tiene niebla, esperemos que haya sido solo un tropezón, y todas las "piedras" encontradas ayer, los goles en los minutos 1 de cada periodo, uno en propia puerta y el otro de penalti injusto, el mazazo moral que ello conlleva, el arbitraje incomprensible del debutante en la categoría, un partido para olvidar cuanto antes y , al menos por mi parte, recordar tan solo lo que pasó antes , y de las personas, a las que aunque sea poco rato, he vuelto a saludar , gracias a que comparten esa locura de la que llevamos hablando en todo el escrito.