He esperado hasta acabar toda la jornada para evaluar el
nefasto resultado del viernes.
El Real Zaragoza sigue dándonos disgustos, por sus malos
resultados, por su escaso juego, su preocupante falta de actitud el viernes, y
por los agoreros que seguro que deseaban que el Real Celta ayer nos hubiese
pasado en la clasificación.
Esta semana pasada todos los resultados se han vuelto en
nuestra contra. Excepto el Celta que caía ayer con estrépito en Sevilla, pero
ya no era de la semana pasada, sino de esta.
Seguimos sin ganar, volvimos a dar una mala imagen, como
en el Nuevo Zorrilla, en el Calderón… el Coliseum volvió a mostrarnos la cara
mala de nuestro equipo.
De nuevo un equipo del montón, sin hacer apenas nada, muy poco, nos arrebata los tres puntos. De nuevo también sufrimos una expulsión sin tener que serlo, porque la segunda tarjeta no fue ni mano, a mi entender le dio en el hombro. La suerte además no estaba de nuestra parte, precisamente al lanzarse esa mano, la pelota golpea en la defensa y despista por completo a Alcolea, metiéndose en la portería, haciéndose el 2 a 0 y dándonos la puntilla.
No son excusas, hubiésemos perdido igual, pero Muñiz no nos benefició en nada cuando por ejemplo, Colunga golpea la cabeza de Abraham, le hace una brecha y pita corner favorable a los azules…
Pero bueno, eso ya pasó, luego vinieron las victorias del Athletic en su única llegada al área rojilla, escapándose a 4 puntos, Osasuna queda a 3 , el Depor conseguía un punto, un mal menor, el Granada y el Mallorca iban empate a 1 , un buen resultado para nuestros intereses pero en el 93 los bermellones consiguieron los 3 puntos. Lo cual de momento parece malo, pero si le ganamos al Granada podemos hacerlo bueno.
Y lo mejor el partido de ayer, un Celta que podía salir del descenso era goleado por el Sevilla, dejándolo muy tocado.
Ahora todo está muy apretado, tenemos que ganar, porque sino las cuentas no sirven de nada, pero es precisamente el momento de hacerlo, porque esta jornada es clave. Sobre el papel, los gallegos no van a puntuar frente a los dos grandes, tanto vascos como baleares, reciben a dos equipos en alza y los “comanches” viajan al Villamarín para abrir la jornada.
Aquí están también dolidos, Osasuna creía en la victoria frente al Athletic, este año era el propicio, podían ganarles, por clasificación y juego estaba todo igualado, durante el partido, los navarros, merecieron el gol, pero fueron los vascos quienes se quedaron con los 3 puntos.
De nuevo un equipo del montón, sin hacer apenas nada, muy poco, nos arrebata los tres puntos. De nuevo también sufrimos una expulsión sin tener que serlo, porque la segunda tarjeta no fue ni mano, a mi entender le dio en el hombro. La suerte además no estaba de nuestra parte, precisamente al lanzarse esa mano, la pelota golpea en la defensa y despista por completo a Alcolea, metiéndose en la portería, haciéndose el 2 a 0 y dándonos la puntilla.
No son excusas, hubiésemos perdido igual, pero Muñiz no nos benefició en nada cuando por ejemplo, Colunga golpea la cabeza de Abraham, le hace una brecha y pita corner favorable a los azules…
Pero bueno, eso ya pasó, luego vinieron las victorias del Athletic en su única llegada al área rojilla, escapándose a 4 puntos, Osasuna queda a 3 , el Depor conseguía un punto, un mal menor, el Granada y el Mallorca iban empate a 1 , un buen resultado para nuestros intereses pero en el 93 los bermellones consiguieron los 3 puntos. Lo cual de momento parece malo, pero si le ganamos al Granada podemos hacerlo bueno.
Y lo mejor el partido de ayer, un Celta que podía salir del descenso era goleado por el Sevilla, dejándolo muy tocado.
Ahora todo está muy apretado, tenemos que ganar, porque sino las cuentas no sirven de nada, pero es precisamente el momento de hacerlo, porque esta jornada es clave. Sobre el papel, los gallegos no van a puntuar frente a los dos grandes, tanto vascos como baleares, reciben a dos equipos en alza y los “comanches” viajan al Villamarín para abrir la jornada.
Aquí están también dolidos, Osasuna creía en la victoria frente al Athletic, este año era el propicio, podían ganarles, por clasificación y juego estaba todo igualado, durante el partido, los navarros, merecieron el gol, pero fueron los vascos quienes se quedaron con los 3 puntos.
Nosotros hemos estado muy cerca del abismo, seguímos
estándolo, por eso hay que despertar ya, no podemos dejarlo pasar ni un partido
más. Hay que dar un puñetazo encima de la mesa, poner todo sobre el césped y en
la grada, demostrar a toda España que ese Real Zaragoza que hace tan solo dos
meses maravillaba en San Mamés puede volver a jugar como aquel día.
Esta vez ha estado muy cerca, moralmente hubiera sido un
palo muy grande , un palo con el que algunos hubieran aprovechado para golpear
sin miramientos, pero hemos escapado, y como dijo aquel, “es mejor casi me
condeno, que casi me salvo” , sigamos creyendo , sigamos luchando , sigamos.
Eso es todo desde Tierra comanche, a ver si la semana que
viene podemos hablar por fin de la primera victoria en este maldito año, eso
espero, eso deseo.
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