Mi primer Osasuna - Real Zaragoza

Corría el año 1984, yo tenía ya 16 años,aunque eran 16 años diferentes a los de ahora, éramos mucho más inocentes, mucho más "niños".

Era un miércoles por la noche cuando mis tíos , socios de Osasuna de toda la vida, me dijeron que tenían una entrada para el partido y a ver si quería ir con ellos.

A pesar de ser finales de abril había caído una importante nevada, y estuvo a punto de suspenderse el partido.

Era la jornada 34, solo quedaban 3 partidos de la liga de 18 equipos, acabamos sextos.

Los medios navarros y los aficionados creían que sería fácil ganar ese partido, dado que teníamos un equipo muy técnico, plagado de argentinos, y que la nieve nos perjudicaría.

Eran los tiempos de Vitaller, Casuco, Salva, Juan Morgado, García Cortés, Güerri,Barbas, Juan Señor, Herrera, Amarilla y Valdano, dirigidos por Leo Beenhakker.

Empezamos ganando, en el minuto 46, gol de Barbas, genial jugador, internacional por Argentina, a los 5 minutos llegó el segundo, y aguantando por no avergonzar a mis tíos, que estaban en su localidad de siempre muy calladitos mirándome con mala cara en cada gol.

En el minuto 75 metió el gol del honor Patxi Iriguibel , el mejor delantero centro de Osasuna de la historia , posiblemente. El Sadar rugió pensando en la remontada.

Eran tiempos en los que no había política en los campos, no había insultos entre aficiones, no había blasfemias en contra de los / las patrones religiosos del contrario, pero aún así , como es natural se quería ganar todos y cada uno de los partidos, y más contra el vecino de al lado.

Pasaron solamente 4 minutos, y de nuevo el Real Zaragoza, por medio de amarilla volvió a poner tierra de por medio.

Ya no pude aguantar más, y a pesar del frío, a pesar de las instrucciones de mis padres y de mis tíos sobre el tema, me quité el abrigo, y levantando mi jersey enseñé mi camiseta blanca inmaculada con el escudo del Real Zaragoza cosido por mi madre. Porque en aquellos tiempos las camisetas que llevábamos los aficionados no las vendían en la tienda oficial del club, tal vez porque no existían las tiendas oficiales, lo que vendían eran , en las tiendas de juguetes, y en algunas de deportes , el "traje" del equipo, pero esto era una camiseta con el escudo cosido y una pantaloneta , por supuesto sin escudo.

Volviendo al partido, mis tíos avergonzados, los compañeros de grada, mirándome mal, y yo feliz, algunos empezaron a abandonar el campo lamentando la derrota, pero........Barbas hizo el tercero, minuto 83, el cuarto para el equipo, yo ya crecido por la situación , me quité de nuevo el abrigo y también el jersey, cantando el gol con todas mis fuerzas, y mis tíos jurando que no iban a llevarme más al Sadar, y mandándome callar, que ellos tenían que volver a sentarse allí y les conocían todos.

El partido acabó . Osasuna 1 - Real Zaragoza 4.



Nadie me dijo una mala palabra, nadie me faltó al respeto, recibí miradas inquisitorias, por parte de muchos de alrededor, pero nada de lo deportivamente normal.

Ese día lo tengo grabado a fuego en mi memoria, ese es, junto con todos los títulos que he vivido, y las decepciones que he sufrido, uno de los días que me perseguirá siempre en la memoria.

Confio en que la victoria de ese día se repita este domingo, aunque sea 0 a 1.



NOTA Agradezco a Canarión de www.aupazaragoza.com su extenso "Archivo histórico" sin el cual no podría haber puesto los minutos exactos en los que se produjeron los goles.