Capítulo 30
Muy temprano sonó el móvil de Estrella. La pantalla iluminada mostraba TÍO ANSELMO.Estrella se imaginaba el motivo de la llamada, por lo que esperó un poco y con voz de dormida , cogió el móvil.
- ¿Sí? , ¿Qué pasa tío? ¿Qué hora es?
Al otro lado la voz de su tío sonó muy seria :
- Estrella, necesito verte , ahora.
- ¿Ahora, pero que pasa ? Si son , hizo una pausa , para mirar el reloj, las 7 y media.
- Ya lo sé, pero necesito que venga ya a la fábrica.
- Vale , dame media hora, me preparo y voy.
- Bien, pero date prisa, es importante.
Estrella colgó y despertó a Emma y Trebor , así como a María , para contarles lo de la llamada.
Trebor se ofreció a acompañarla, pero Estrella declinó la invitación, debía ir sola.
Trebor, lo aceptó y tocó en su bolsillo el pendrive y sonrió.
Media hora después, Estrella con cara sería entraba en el despacho de Anselmo.
Este le esperaba con una cara más seria aún .
- Siéntate, le dijo, señalando la silla frente a la que él se encontraba.
Estrella se sentó.
- ¿Pero que pasa, a que vienen las prisas y esa cara tan seria ?
- Mira Estrella. No he sido sincero contigo.
Es cierto que el accidente de tus padres fue extraño. La Guardia Civil no llegó a ninguna conclusión, pero creo que no fue un accidente.
Otro coche estuvo implicado, que fue el que los sacó de la carretera.
- ¿Y porqué no me lo dijiste?
-Eras pequeña, y no era algo que se pudiera probar.
Déjame seguir, por favor, esto es muy difícil para mí.
De jóvenes , tu padre y yo , contactamos con una organización, sí, esa que imaginas, el cubo blanco.
Ellos se encargaron de hacer que Galletas Estrella se hiciese un hueco en el mercado.
Pero a cambio, Galletas Estrella tenía que darles parte de sus beneficios.
En realidad no es nada extraño, ellos nos ayudaban y se les pagaba por esa ayuda.
Pero con el tiempo descubrimos que detrás de él Cubo Blanco , había mucho más que un grupo inversor.
En realidad era un grupo delictivo, secuestraban, extorsionaban e incluso llegaban a asesinar si era necesario para sus intereses.
Decidimos , tus padres , tu tía Aurora y yo, desligarnos de ellos.
No eran, no son, trigo limpio, pero como en todas las sectas, lo difícil es salir.
Nos amenazaron con hundir el negocio, con hacernos daño...
Tu padre tenía información muy valiosa, con los nombres de personas muy importantes implicadas en el cubo blanco, y estaba toda en el pendrive que os mandaron recuperar.
Tu padre lo escondió y solo nosotros tres sabíamos donde estaba. Era nuestro seguro de vida, o eso creíamos.
Hasta que un fatídico día llegó el accidente de tus padres.
Como accidente lo tomamos todos, hasta que un mes después, volví a recibir amenazas.
Dejé escrito en mi testamento que si yo moría en accidente o extrañas circunstancias, ese pendrive se enviará a la prensa y se lo dije al Cubo Blanco.
Pensaba que era la manera de que me dejasen en paz, pero ya veo que no.
Cuando llegaste con ese hombre, no te podía decir nada, no sé quién es ese desconocido ni el motivo de porque lo han metido en este lío.
Pero está noche, alguien ha entrado en mi despacho y me han quitado el pendrive, bueno, una copia, porque hay otra en una caja de seguridad de un banco.
Estrella, escuchaba con mucha atención cada una de las palabras de Anselmo.
Cuando ya las había asimilado, le dijo:
- ¿Y ahora, que pasará con Mila y con Chloe?
- No sé quién es Chloe, pero a Mila la soltarán ya tienen lo que quieren, aunque lo de la copia no debe salir de aquí.
En esos momentos, sonó el teléfono de Anselmo.