Este fin de semana hemos vuelto a perder, en realidad no es tan extraño que caigamos con un equipo como el Barcelona, a pesar de que venga sin varias estrellas , a pesar de que casi no necesiten los puntos , a pesar de que nosotros estemos con la soga al cuello, o quizás por eso.
Frente a un Barcelona con bajas, pero con unos jugadores que triunfarían en cualquier equipo de primera división y que sino juegan de titulares es porque el Barcelona tiene un equipo de campeones del mundo y la guinda es el considerado así mismo mejor del mundo. Frente a ese Barcelona era difícil sacar algo positivo. Aunque yo, como otros muchos confiábamos en poder hacerlo.
Yo soy un zaragozadicto, hace años que lo soy, sé que esta droga está acabando conmigo , sé que esta droga lleva años adulterada , tiene sustancias que la contaminan, pero yo sigo metiéndomela en vena cada domingo, en realidad cada día, a pesar de saber que me trae muchos desvelos, me hace sufrir , me hace enfadarme con gente que dice amarla por que en realidad no parece demostrarlo, al menos a mi entender, pero obviamente cada uno tiene su forma, me hace enfadarme con gente que no la ama, porque esos sí, esos lo demuestran, me hace enfadar con los propios que la forman, porque no parece importarles lo que le pase, aunque sé que son los únicos que pueden sacarnos de esta son ellos….
Pero como si de una droga de verdad fuera , mejor dicho, esta droga que me va últimamente destruyendo por dentro, con sus adulterantes , va camino de la segunda, pero hay veces que los caminos no te acaban de llevar a tu destino, y desde luego no quiero que nuestro destino sea el infierno de la segunda.
A Quedan más dosis, más sustancias adulteradas que quiera o no seguirán metiéndose en las venas que seguirán a la vez dándome y quitándome la vída, haciéndome vivir, sentir morir con mi corazón zaragocista , porque sin esa dosis no podría vivir.
No quiero pensar en que podría pasar si no ganamos al Celta, no quiero pensar si esa misma jornada se nos escapan “los Comanches” no quiero pensar en lo que puedo llegar a tener que aguantar, pero a pesar de ello, a pesar de saber que estoy enfermo, que mi Real Zaragoza también lo está, seguiré creyendo en que la vida , que se nos va escapando entre los dedos nos acabará haciendo sonreír. Eso es todo , desde Tierra Comanche en esta semana “sin fútbol”
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