Hola teclas, ya estoy aquí otra vez.
¿Donde nos habíamos quedado?
A ver, te había contado la primera parte, con la 1ª fase y octavos con Portugal,
la segunda parte , con los partidos de Paraguay y Alemania, y ya estábamos acercándonos a la Plaza del Castillo para ver la gran final...
Pues vamos con ello.
Estábamos disfrutando en la Plaza del Castillo de Pamplona de un momento único, miles de gargantas tarareando el himno español, ataviados con camisetas de la selección y banderas españolas. Obviamente muchos iban de blanco con pañuelo rojo, lo normal en Pamplona en estas fechas.
Comenzó el partido, mi hija pequeña estaba en mis hombros para poder ver bien la pantalla gigante, mi otra hija de pie al lado mio , así como mi mujer, y yo también de pie, los 4 subidos encima de un banco. Seguramente no era la mejor manera de disfrutar una final del campeonato del mundo, pero ahí estábamos toda la familia siguiendo el partido.
Pronto empezamos asustando, Sergio Ramos tuvo su oportunidad, pero el portero holandés detuvo un balón con olor a gol.
Todos los que allí estábamos gritamos "huuuyyyyyyyyyyy" lamentando la ocasión perdida.
Los holandeses dejaron claro desde el primer momento que iban a parar a los nuestros como fuera.
Van Persie , Van Bommel y especialmente De Jong , con su entrada, mejor dicho patada en el pecho a Xabi Alonso, y la permisividad del árbitro , encendieron más si cabe los ánimos de los de la Plaza, se oía de todo , parecía que estábamos en el campo, gritábamos al árbitro clamando por la roja, lamentábamos las "no tarjetas" holandesas, como si de fallos españoles se trataran.
Llegó el descanso, y decidimos cambiar de posición, además el cielo estaba negro y empezó a llover...
Recorrimos varios bares, pero en ninguno encontramos "localidad", hasta que al fin , en uno regentado por chinos, otro más, (algún día hablaremos de los chinos), pudimos encontrar , tele, sitio y cerveza con limón, lo requerido para una ocasión semejante.
Yo me quedé de pie en la barra, mi familia se sentó un poco más atrás en una escalera, comenzaba el segundo tiempo, mi peque con su camiseta de España , con el 7, iba y venía por el bar, yo nervioso continuaba en la barra gritando a todo lo naranja y al Webb de los "Webbos" que no les sacaba la segunda a los holandeses pese a que parecían pedirla a gritos.
Los que si la pedíamos eramos todos los del bar, pero el Webb no quería enterarse.
Mi peque se acercó y me dijo: "Papá solo se te oye a ti", por lo que debí gritar mucho, ya que yo oía a todos como le decían a los "oranjes" de todo menos guapos.
Los minutos pasaban los nervios subían, las faltas seguían....y en el 61 Robben se marcha solo hacia Casillas, se queda ante Casillas, tira la pelota pega en el "tobillo de dios" y...pasaron segundos, minutos, horas, hasta que esa pelota se fue fuera, el mundo se detuvo, el bar entero dejó de respirar....pero fue fuera, yo, todos vimos perdido el mundial, pero Casillas volvió a convertirse, otra vez, en héroe.
Más tarde, ni Villa, ni Sergio Ramos ni nadie metía el ansiado gol.
De nuevo Robben se intenta ir, Puyol le obstaculiza, le agarra, se tira al suelo, pero el holandés sale con el balón controlado, pero de nuevo Casillas, nuestro capitán se la quita , como decimos en Navarra , "del morrico" , y el delantero naranja se tira desesperado, mira al árbitro, , se levanta y le persigue hasta medio campo pidiendo la expulsión de Puyol... le saca la amarilla, lo que es celebrado por el público asistente...del bar.
Llegó el final y nos fuimos a la prorroga.
Más de lo mismo, otra cerveza con limón, tenía la garganta seca. Más ocasiones españolas, más faltas holandesas, y por fin en la segunda de la prorroga Heitinga ve la roja.
Debía haberla visto hace tiempo, el bar celebró la expulsión como si fuera un gol propio, bueno , casi, porque poco después Iniesta, tras varios pases del tikitaka, tras algún rechace contrario por fin hace lo que era de justicia, mete el gol del España, el gol de la final, el gol de su vida, el gol de nuestras vidas.
Minuto 116, Iniesta marca , se quita la camiseta y bajo esta ponía: " Dani Jarque, siempre con nosotros", todo un detalle.
El bar, todo el bar gritaba, yo no sabía si gritar , bailar, reír o llorar....pero aún quedaban 4 minutos, eran muy pocos pero no podíamos descuidarnos.
Mi corazón estaba acelerado, fueron solo 4 minutos, pero fueron los 4 minutos más largos de nuestra vida.
Por fin Webb , pitó el final , eramos campeones del mundo :
"España campeona del mundo", que bien suena.
En ese momento nos volvimos todos locos, todos cantábamos, saltábamos , nos abrazábamos....
Yo pedí un patxarán con hielo, la ocasión lo merecía.
Después de un rato de cánticos y alegrias, de ver una y otra vez repetidas las mejores jugadas, especialmente el gol de Iniesta, salimos a celebrarlo por las festivas calles de una sanferminera Pamplona, que hoy había sido más española que nunca.
Y bueno eso es todo, otro día os cuento más cosas, teclas.
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