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martes, 4 de diciembre de 2012

A sangre y juego (desde www.zaragocistas.com )

El Real Zaragoza ha jugado dos partidos desde mi último escrito, no ha ganado ninguno, pero ambos han sido positivos.
El Real Zaragoza jugó el jueves en Copa, todos sabemos como fue el partido, nos quedamos con 10 por la expulsión de Postiga… una expulsión que no sé si hubiera producido si en lugar de Helder el que cayó en el área hubiera sido Cristiano o Messi… bueno, si que lo sé. Ambos hubieran acabado el partido.




Ese partido todos los titulares lo definieron en una palabra “sufrimiento” , yo delante de mi ordenador sufría como todos, veía como durante muchos minutos nuestra portería se convirtió en un frontón, lo pasé fatal, llegué a pensar que todo estaba perdido… Postiga, el expulsado acabó el partido antes de tiempo y con un corte en la cabeza. 



El resto acabaron extenuados, dándolo todo hasta el último segundo, pero al final se consiguió el propósito y pasamos a octavos. 
Aquí la gente solo se enteró del resultado, apenas nadie siguió un partido de Copa que se disputaba dos días después del suyo y un día antes del siguiente. 
Por esta locura de horarios que nos hace no saber si lo que estás viendo en la tele, es Copa, Liga, Champions o Europa Ligue… 
Cuando casi toda la jornada estaba acabada, de nuevo el Real Zaragoza volvía al verde. Esta vez el expulsado fue Loovens, esta vez con el “regalo” de un penalti en contra. 
Yo no vi penalti, la expulsión por supuesto tampoco, de hecho creo que de haber sabido que Loovens ya tenía una amarilla no hubiera visto la segunda. 
Pero Roberto detuvo la pena máxima, el corazón de miles de Zaragocistas volvió a latir… 
Casi en la siguiente jugada, Postiga , nuestro Pichichi , hace un gol que valía su peso en oro. 
Esta vez era Abraham el que dejaba la sangre por el equipo. 
A partir de ahí, se repetía en parte lo del jueves, los nuestros se defendían con uñas y dientes, con sangre y juego, pero este Real Zaragoza ha cambiado, NUNCA SE RINDE. 
Jiménez ha sabido transmitirles s garra, su entrega, su testiculina… 
Me recuerda al del final de la temporada pasada, pero con la diferencia de que estamos aún en la jornada 14, no en una situación desesperada como el año pasado. Los nuestros, todos y cada uno ponen todo sobre el campo. 
Dos partidos en seguidos, dos partidos con similitudes, dos expulsados, dos “heridos sangrantes”, dos “no victorias” pero se consiguió los objetivos de la clasificación de Copa y puntuar en Son Moix… aunque nos quedamos con la miel en los labios de la victoria. 
También en estos dos partidos se ha visto otra cosa, los árbitros son muy malos. Doble rasero, rompen los partidos con expulsiones rigurosas, dejando de señalar agresiones y faltas que debieran señalarse… 
Ahora de nuevo a esperar una semana sin fútbol, sin Real Zaragoza para la semana que viene de nuevo jugar la Copa con casi dos días menos de descanso que nuestro rival. 
Mientras yo, seguiré intentando que mi corazón zaragocista vaya recuperando las pulsaciones, hasta que llegue una nueva sesión de “sangre y juego” , una sangre que fluye por las venas de los nuestros, una sangre que aunque al salir se vea roja, el blanquiazul desde el minuto uno para darlo todo por esos colores. 

Esto es todo lo que os cuento esta semana desde Territorio comanche.

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