De nuevo sigo usando el "cortapega" para mantener vivo este blog, de nuevo un escrito de mi amigo Joaquín. Espero que os guste.
Cuando yo era niño no existía la moda de las mascotas de hoy en día, en aquel entonces en mi casa había un canario, años más tarde mi querida abuela me compro unos galápagos que sucumbieron bajo la mano de mi ignorancia, y curiosidad, a uno de ellos le apreté el caparazón con uno de mis deditos hasta que hizo "choff", los dos restantes fueron hacer compañía al anterior al "cielo de los galápagos", después de una sobredosis de comida que les puse en el agua.
Con el paso del tiempo tuve gansters, con la jaula del canario, y unos pequeños inventos hice una jaula para gansters, con dos plantas, ruleta, y pasadizos para que jugasen en su interior, también los sacaba, y los dejaba sueltos en el baño con la puerta cerrada para que estirasen las patas, lo más divertido era cuando venia mi tía que los sacaba, y los llevaba en la mano para espanto de ella que aterrorizada gritaba; guarda esos bichos, ¡¡aaahhh!!.
Por aquel entonces en las ciudades no se veían tan a penas perros, solo los de los cazadores, que convivían en sus casas o habitaban en las perreras. Pero hace unos años las mascotas se pusieron de moda, ahora las hay de todo tipo; desde serpientes, peces, conejos, lagartos, caimanes enanos, y un largo etc, etc, también como no perros y gatos.
Tengo amigos que tienen perros o gatos en sus casas, los que tienen perros, cuentan que hacen una gran labor a sus dueños, aportándoles cariño y compañía, en el caso de los gatos la mayoría se quedan en compañía, por que cariñosos, cariñosos... la verdad no son, exceptuando a Lola la gata de una amiga que se la encontro su hermano en la calle, y la adoptaron a pesar de que su marido no estaba muy conforme al principio, pero en una casa todos sabemos quien manda, la "gata", je, je, je.
Dueños y mascotas suelen crear una relación cercana al "extasis espiritual", muchos añoran para si la misma relación con sus maridos, hijos, amigos, u otros familiares o allegados en general.
La mascota suele ser adorada en la casa, se le mima, se le besa, se le abraza, hay algunos que hasta duermen con ella, y ojito con meterte con su mascota, que son capaces de mandarte al "cielo de los semejantes".
Y aquí llegamos a los semejantes; los humanos. Yo tengo el vivo y agradecido recuerdo que en mi infancia, era adorado, abrazado y colmado de cariño, pero con el paso del tiempo uno va creciendo, y según el pensamiento de algún "jilipollas", cuando uno crece estas cosas deben de cambiar, pasamos del abrazo sincero y lleno de amor de nuestros familiares o allegados, a dar la mano a los hombres y dos besos a las mujeres. En mi casa hemos estado muchos años sin abrazarnos, perdimos esta bella costumbre por no cuestionarnos pensamientos que nunca nosotros pensamos, pero como dice el refrán no hay mal que por bien no venga.
Hace unos ocho años nos miro un "tuerto" a mi querido hermano y a mí, los problemas se turnaban para delirio de mi familia, cuando no era el uno, era el otro, y si no los dos a la vez, hasta que nuestros maltrechos corazones derramaron lagrimas de sangre.
Con el paso del tiempo y debido al dolor soportado durante cuatro eternos años, a alguien se le ocurrió la maravillosa idea de no perder más tiempo, se dirigió a casa y al primero que se encontró, le dijo; dame un abrazo, cuando ambos se separaron, sus rostros reflejaban la emoción del amor transmitido en unos segundos, y guardado durante tantos años, fue el abrazo entre un padre y su hijo.
A partir de entonces en mi casa el abrazo es el saludo común entre nosotros, siempre que nos reencontramos nos abrazamos, es como un ritual maravilloso contra más se practica más te cautiva, y más te une a los tuyos.
En Japón, es el país donde lamentablemente el índice de suicidios se lleva el "Oscar", sus gobernantes formaron a un grupo de personas que recorren las calles de sus grandes ciudades, dando abrazos a quienes lo solicitan.
He querido empezar el hilo conductor de esta reflexión con las mascotas, debido a las muchas que hay, y por lo mucho que se las quiere, y por ser el fiel reflejo de que les damos a estos animales, lo que nos negamos con nuestros semejantes. Yo no hablo de ir por la calle abrazando a las farolas, y tampoco de una exaltación del cariño o de la amistad, hablo simple y llanamente del miedo o del pudor, que nos suscita pedir un abrazo a nuestros seres más queridos.
No seáis tan necios como yo lo fui, no perdaís tanto tiempo como yo perdí. Acude a tu casa, pide un abrazo al primer ser querido que te encuentres, luego transmíteles al resto lo experimentado. Se que voy a ser muy duro en lo que voy a decir, pero la cosecha del futuro nace en la simiente del presente, y la desdicha en el recuerdo de un presente mal sembrado. Visualízate abrazando un trozo de madera, roto el corazón de llanto y dolor.La madera es un ataúd, y dentro esta el ser querido al que nunca llegaste a pedir un abrazo.
Abrazaos por favor, abrir vuestro corazón y dejar fluir todo su amor. Esto que os digo, lo hacéis o lo habéis hecho con vuestros hijos o sobrinos, cuando estos son o eran pequeños. No creáis en "milongas" que algunos llaman madurar o hacerse adultos, dejar salir lo más bello y sensible de nuestro interior... El niño anhelante de cariño, que siempre llevaremos dentro.
Como siempre, chao, chao.
Abrazaos por favor, abrir vuestro corazón y dejar fluir todo su amor. Esto que os digo, lo hacéis o lo habéis hecho con vuestros hijos o sobrinos, cuando estos son o eran pequeños. No creáis en "milongas" que algunos llaman madurar o hacerse adultos, dejar salir lo más bello y sensible de nuestro interior... El niño anhelante de cariño, que siempre llevaremos dentro.
Como siempre, chao, chao.
Y esto es todo por hoy , hasta luego teclas.
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