Una niña de 12 años, que juega a fútbol y que tiene como referente a Fernando Torres desde que con 5 años vio como marcaba el gol que nos daba la Eurocopa.
Cuando este fichó por el Atleti, lo primero que hice fue mirar a ver si esta temporada jugaría en algún campo cercano a Pamplona.
Con el Athletic y la Real ya no, pero faltaba el Eibar.
Casualmente se jugaba el fin de semana más cercano a su cumpleaños, pero también era el mismo que el Real Zaragoza jugaba en Pamplona.
A partir de ese momento, varias veces al día miraba la web de la LFP para ver si habían puesto fecha y hora a ambos partidos.
Otra vez la suerte quiso que uno, el de Torres fuese el sábado a las 18 y el de Pamplona el domingo a las 12.
Entonces la atención se trasladó a la web del Eibar. Allí no ponía nada de venta de entradas , pero sí de las que se vendieron con el Getafe, su anterior partido : http://www.sdeibar.com/-/el-eibar-pone-a-la-venta-el-lunes-las-entradas-para-el-partido-ante-el-getafe en dicho enlace ponía horario de ventas y no figuraba el sábado, lo cual me hizo dudar.
Les llamé. Tras varios tonos sale una voz en Off y dice que no te pueden atender, que llames más tarde. Así lo hice, una y otra vez, durante varios días, a distintas horas y siempre la misma historia.
Mientras les mandé un correo electrónico que fue leído y respondido con prontitud, pero con escasa información, por no decir nula, firmada por un tal Gergori Prieto Valbuena , si Gergori, así figura en la firma.
Le respondí, agradeciendo la respuesta (a pesar de todo educación, cosa que no han tenido ellos) , en estos términos:
Como ya no se dignaron a contestar, el día 28 volví a mandarles otro mensaje con una pregunta bien sencilla de contestar, un Sí o un no hubiese bastado.
Dicho mensaje fue leído casi inmediatamente
Pero jamás fue contestado. El sábado mi hija jugaba su partido, en un campo encharcado, perdieron, pero no le importó , esa tarde iba a ver a Fernando Torres.
Comimos para las 12, las previsiones daban lluvia y nieve, por lo que nos cogimos ropa de abrigo y emprendimos viaje a Eibar desde Pamplona, 115 km , 1 hora y media según google maps.
Con dos puertos, uno de ellos en obras, el de "Deskarga".
Ella iba ilusionada, pese a su cansancio de haber madrugado y jugado un partido sobre un campo lleno de agua .
Con dos puertos, uno de ellos en obras, el de "Deskarga".
Ella iba ilusionada, pese a su cansancio de haber madrugado y jugado un partido sobre un campo lleno de agua .
Cuando llegamos a Eibar, buscamos el campo y las taquillas estaban cerradas, no le dimos importancia , eran las 2 de la tarde.
De ahí fuimos a hacer tiempo a un hiper cercano, dado que la lluvia con granizo invitaba a protegerse.
A las 16,15 volvimos a acercarnos al campo, preguntamos a que hora se abrían las taquillas y un miembro del club nos dijo que a las 16... que ya deberían estar abiertas. Todo bien organizado, sí señor.
Después otro dijo que a las 17. Fuimos a tomar algo a un bar cercano y protegernos de la lluvia de nuevo.
A las 17 en punto estábamos de nuevo en la taquilla, ahora si estaba abierta, pero era la de acreditaciones. Nos mandaron a la taquilla 3.
Allí nos dice la chica que no se venden entradas...ante mi sorpresa, me reitera, que ella tiene entradas, pero son reservadas para gente de Eibar, de hecho están metidas en sobres con los nombres de los "agraciados" .
Más personas preguntan por las entradas para comprar y reciben la misma negativa.
Un hombre muy amable, que debía ser del club, ya que entraba y salía de Ipurua sin que nadie se lo impidiese, dice que es cosa de seguridad, que habrá asientos vacíos, pero que él es solo un empleado y que no puede hacer nada.
Hasta las 18 por las cercanías de la taquilla esperando un milagro, bajo la lluvia, con una niña desanimada y conmigo, un padre enfadado viendo la cara de esa niña.
Comenzó el partido y nos quedamos fuera. La chica de la taquilla recogía los sobres de las entradas sin repartir , le digo que le compro dos y con una sonrisa, entre simpática y sarcástica, nos vuelve a negar la venta , diciendo que no puede hacerlo... no consultó con nadie, no se preocupó de nosotros, demostró una escasa sensibilidad hacia una niña, menos mal que era una chica joven, que hace pocos años tuvo esa edad y debería saber lo que se siente al ver como te desilusionan.
Nos volvimos a marchar a tomar algo y calentarnos un poco
A falta de unos 30 minutos para acabar el partido, volvimos al campo. Allí a través de una puerta abierta vimos a su ídolo Fernando Torres calentando.
Al menos mi hija pudo verlo. Una furgoneta de la DYA entró por dicha puerta, y al no poder ver ya el campo, nos marchamos a esperar que saliese del campo al autobús.
Allí estuvimos de nuevo esperando la salida , poco a poco empezó a llegar más gente , y tras más de 20 minutos de espera bajo la lluvia , Fernando torres volvía a aparecer , salió por la puerta del campo y sin apenas detenerse pasó por en medio de la fila flanqueada por los miembros de seguridad del campo.
Mi hija fue feliz en ese momento, por haber podido ver a su ídolo , aunque fuese unos segundos, a menos de un metro de sus emocionados ojos.
Un viaje de vuelta nos esperaba, de noche, con dos puertos por delante, con lluvia y en ocasiones nieve, en el cielo y en la carretera, con el peligro que eso conlleva.
Al final la decepción fue menos, pero no gracias a Gergori Prieto ni a la chica de la taquilla 3 de Ipuria, especialmente del primero, que solo con contestar que no se abrían las taquillas el sábado, nos hubiese ahorrado, comer antes, ir hasta allá con la idea de ver un partido y especialmente la desilusión de una chica de 12 años .
A partir de ahora ya tengo un club al que seguir, a la S.D. Eibar, pero para poder disfrutar de sus derrotas, un club al que le deseo el descenso con todas mis fuerzas, para que los dos personajes citados sepan que es desilusionarse, como hicieron ellos con mi hija y que se lo podían haber ahorrado.
De ahí fuimos a hacer tiempo a un hiper cercano, dado que la lluvia con granizo invitaba a protegerse.
A las 16,15 volvimos a acercarnos al campo, preguntamos a que hora se abrían las taquillas y un miembro del club nos dijo que a las 16... que ya deberían estar abiertas. Todo bien organizado, sí señor.
Después otro dijo que a las 17. Fuimos a tomar algo a un bar cercano y protegernos de la lluvia de nuevo.
A las 17 en punto estábamos de nuevo en la taquilla, ahora si estaba abierta, pero era la de acreditaciones. Nos mandaron a la taquilla 3.
Allí nos dice la chica que no se venden entradas...ante mi sorpresa, me reitera, que ella tiene entradas, pero son reservadas para gente de Eibar, de hecho están metidas en sobres con los nombres de los "agraciados" .
Más personas preguntan por las entradas para comprar y reciben la misma negativa.
Un hombre muy amable, que debía ser del club, ya que entraba y salía de Ipurua sin que nadie se lo impidiese, dice que es cosa de seguridad, que habrá asientos vacíos, pero que él es solo un empleado y que no puede hacer nada.
Hasta las 18 por las cercanías de la taquilla esperando un milagro, bajo la lluvia, con una niña desanimada y conmigo, un padre enfadado viendo la cara de esa niña.
Comenzó el partido y nos quedamos fuera. La chica de la taquilla recogía los sobres de las entradas sin repartir , le digo que le compro dos y con una sonrisa, entre simpática y sarcástica, nos vuelve a negar la venta , diciendo que no puede hacerlo... no consultó con nadie, no se preocupó de nosotros, demostró una escasa sensibilidad hacia una niña, menos mal que era una chica joven, que hace pocos años tuvo esa edad y debería saber lo que se siente al ver como te desilusionan.
Nos volvimos a marchar a tomar algo y calentarnos un poco
A falta de unos 30 minutos para acabar el partido, volvimos al campo. Allí a través de una puerta abierta vimos a su ídolo Fernando Torres calentando.
Al menos mi hija pudo verlo. Una furgoneta de la DYA entró por dicha puerta, y al no poder ver ya el campo, nos marchamos a esperar que saliese del campo al autobús.
Allí estuvimos de nuevo esperando la salida , poco a poco empezó a llegar más gente , y tras más de 20 minutos de espera bajo la lluvia , Fernando torres volvía a aparecer , salió por la puerta del campo y sin apenas detenerse pasó por en medio de la fila flanqueada por los miembros de seguridad del campo.
Mi hija fue feliz en ese momento, por haber podido ver a su ídolo , aunque fuese unos segundos, a menos de un metro de sus emocionados ojos.
Un viaje de vuelta nos esperaba, de noche, con dos puertos por delante, con lluvia y en ocasiones nieve, en el cielo y en la carretera, con el peligro que eso conlleva.
Al final la decepción fue menos, pero no gracias a Gergori Prieto ni a la chica de la taquilla 3 de Ipuria, especialmente del primero, que solo con contestar que no se abrían las taquillas el sábado, nos hubiese ahorrado, comer antes, ir hasta allá con la idea de ver un partido y especialmente la desilusión de una chica de 12 años .
A partir de ahora ya tengo un club al que seguir, a la S.D. Eibar, pero para poder disfrutar de sus derrotas, un club al que le deseo el descenso con todas mis fuerzas, para que los dos personajes citados sepan que es desilusionarse, como hicieron ellos con mi hija y que se lo podían haber ahorrado.
Pobrecitos.
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