sɐsoɔ әnb әs әɯ uɐʌ opuәᴉɹɹnɔo , lɐʇ zәʌ ou uɐƃuәʇ ᴉu sәᴉd ᴉu ɐzәqɐɔ , oɹәd ᴉsɐ ʎos oʎ , ɐ sәɔәʌ oɔol , ɐ sәɔәʌ un oɔod ···

lunes, 22 de septiembre de 2025

HARTO

 Estoy harto.

Harto de ilusionarme y solo recibir desilusiones.


Harto de hipotecar mucho de mi valioso tiempo en cosas que solo me dan disgustos.

Harto de preocuparme por cosas que no están en mi mano.


Harto de gastar dinero en cosas que me gustan y que solo me hacen daño.

Harto de personas con las que solo me unen cosas que parece que son las cosas que más nos separan.


Harto de sufrir casi todos los fines de semana.

Harto de dejar de hacer cosas que me gustan por estar 90 minutos viendo algo que me acaba disgustando durante varios días.

Harto de cada temporada, de cada partido, de cada entrenador y de cada aficionado tóxico. 

Harto de ver que hay alguno que parece disfrutar de nuestros sufrimientos aunque vistan los mismos colores.

Harto de notificaciones de cuentas de twitter, ahora X.
Harto de cada mañana mirar todos los "medios" en busca de contenido.

Harto de estar pendiente de poner todo en los canales de Telegram y Whassap.

Harto de la "prensa" en la que algunos dan vueltas a la daga que ya nos está haciendo el harakiri, para que el sufrimiento sea mayor.

Harto de las noticias con vinagre.

Harto de cada pérdida de balón, de cada mal pase, de cada disparo a las nubes.

Harto, muy muy harto.

Por eso necesito un reseteo mental, un tiempo para pensar si de verdad todo esto merece la pena, si todo lo que me ha dado compensa lo que me está quitando.

Nos volveremos a ver pronto, porque sé que no puedo vivir sin ello, pero necesito hacer otras cosas, sin estar pendiente del móvil, sin preocuparme de lo más importante de las cosas menos importantes.

Hasta pronto... o tarde, ¿Quién sabe?

lunes, 21 de abril de 2025

No te va a gustar

 No te va a gustar, te lo advierto. Luego no me digas que no te avisé.

A veces me planteo la vida como un balancín, esos que de pequeños jugábamos de críos. Una tabla que iba oscilando, para un lado y para otro , subiendo y bajando a sus pasajeros.

Cuando naces estás a un lado del balancín, en la parte baja. Allí están todos tus amigos, tus familiares, tu vida entera.

Poco a poco, los familiares, la mayoría de veces "por ley de vida", van haciendo que los familiares más mayores vayan pasando al otro lado.

Los abuelos, los padres, los suegros...

A veces la ley de vida no se cumple y algunos que deberían seguir en tu lado, se van también al otro, familiares de tu edad o incluso más jóvenes, amigos, de esos que encuentras en la vida y ya no sabes vivir sin ellos, también cambian de lado y el balancín se va inclinando cada vez más hacia el otro lado.

Cada vez hay menos que te sujete a la vida, y más en la parte de los que has ido perdiendo
por el camino.

Cada vez estás más alto, cada vez tu lado pesa menos, cada vez que lo piensas, notas que el día en que seas tú el que pases al otro lado está más cerca y yo al menos no tengo miedo a ese día, solo temo llegar sufriendo.

El balancín ya no es divertido, no es un juego, es tu vida, y pronto estará apoyado del lado contrario y tú balancín desaparecerá.